La Casa Blanca expresó hoy su escepticismo acerca de las afirmaciones del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, acerca de que su país ha logrado enriquecer uranio al 20 por ciento.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, declaró: "Creemos que carecen de la capacidad de enriquecer al nivel que aseguran".

Según Gibbs, las declaraciones iraníes carecen de fundamento científico y cuentan tan sólo con una motivación política.

Las declaraciones se producen después de que el Departamento del Tesoro de EE.UU. impusiera el miércoles nuevas medidas económicas contra Irán, al congelar los fondos en territorio estadounidense de un general de la Guardia Revolucionaria y de cuatro subsidiarias de una empresa de construcción de su propiedad.

En un discurso con motivo de la celebración hoy del aniversario número 31 de la Revolución, Ahmadineyad afirmó que "el enriquecimiento comenzó el pasado martes y los científicos ya han sido capaces de conseguir el primer uranio enriquecido al 20 por ciento", afirmó.

Igualmente, declaró que Irán es ya "un país nuclear" y que tiene la intención de "triplicar la producción" de uranio al 3,5 por ciento.

Irán celebra hoy 31 años de la caída del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, dividido política y socialmente, con una importante crisis económica y en abierto desafío a la comunidad internacional por las sospechas que levanta su programa nuclear.

En este sentido, Gibbs expresó el apoyo de la Casa Blanca a los "derechos universales" de los manifestantes iraníes a expresarse libremente sin temor a la violencia.

Las manifestaciones organizadas hoy en Teherán con ocasión del aniversario han dado lugar, al parecer, a algunos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad iraníes, desplegadas en gran volumen en las calles, y simpatizantes de la oposición.