Diez años después de ganar el único título del Grand Slam que figura en su palmarés, Roland Garros, el español Carlos Moyá, cuarto finalista la pasada temporada, cayó ante el argentino Eduardo Schwank, 74 del mundo, en una circunstancias anodinas y dolorosas para él, pues no podrá competir en el cuadro individual de los Juegos Olímpicos de Pekín.

Moyá cedió ante el jugador argentino de origen alemán y que había salido de la fase previa por 7-6 (4), 6-2, 6-7 (1), 4-6 y 6-3. Pero lo peor no fue el resultado, sino que lo hizo ante un rival que había tenido los últimos días un pinzamiento lumbar y que en el penúltimo juego del partido sufrió un calambre en el muslo izquierdo que le paralizó espectacularmente.

La jugada se produjo, justo en el momento en el que Schwank ejecutó un golpe ganador de derecha para lograr la ruptura. Nada más plantar el pie izquierdo en el suelo, su rostro se lleno de dolor, y parecía que iba a retirarse. Gracias a las nuevas reglas del circuito fue asistido, y con un fuerte masaje logró saltar de nuevo a la cancha, donde sorprendió a un Moyá descentrado que no fue capaz de ganar un solo punto y que cedió el partido en tres horas y 58 minutos.

Moyá encajaba así su segunda derrota en primera ronda en París en diez años. En el 2000 cayó también a la primera con un argentino, Hernán Gumy, pero esta ha sido "más cruel y dura", como él mismo calificó porque le deja fuera de los JJ.OO. de Pekín.

Cuatro jugadores españoles competirán en la cita olímpica, en el torneo individual, y el corte se hará el lunes 9 de junio. Con Rafael Nadal y David Ferrer, ya con puntos suficientes, las otras dos plazas se las disputaban Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero, Nicolás Almagro y Moyá, y el mallorquín, con la derrota de hoy acabará para esa fecha en el puesto 26, sin posibilidad de alcanzarlos.

A Moyá solo le salva para acudir a Pekín una plaza de las de invitado especial. La Federación Española de Tenis puede solicitar hasta dos al Comité Olímpico Español para que éste lo tramite ante la Federación Internacional, y éstas servirían para formar dos dobles, pero las relaciones entre Nadal y el actual presidente de la RFET, Pedro Muñoz, no son las mejores en estos momentos de crisis.

"Debería haberla", dijo Moyá en tono algo negativo al referirse a esa invitación, "pero ya se verá, no he pensado en eso ahora".

La derrota de Moyá en París hoy es un resumen de su mala temporada sobre tierra batida, en la que solo ha ganado tres partidos, todos ellos en el Masters Series de Hamburgo, donde cayó en cuartos contra Nadal. En Montecarlo, Barcelona y Roma cedió a las primeras de cambio.

Schwank salió de la pista dos con 19 partidos ganados. Natural de la población de Roldán, cerca de Rosario, y entrenado por el hermano de David Nalbandian, Javier, ha ganado antes de llegar a París tres challengers seguidos, Cremona (Italia), Roma y Burdeos (Francia) y los tres de la fase previa de París.