El portero del Real Madrid Iker Casillas aseguró hoy que será un "reto personal bonito" ser el capitán del equipo tras la marcha de Raúl y de Guti, unas ausencias que han dejado en el jugador una sensación de "nostalgia y pena".

El futbolista merengue se ejercitó hoy por primera vez con sus compañeros después de regresar de sus vacaciones y encontró en el vestuario varias caras nuevas y al técnico portugués José Mourinho.

"Ha habido cambios", dijo Casillas que confesó sentirse "extraño" al no encontrarse a Raúl y Guti en la concentración.

"Han sido muchísimos años, muchísimas vivencias pero es ley de vida. Nos hacemos mayores y el tiempo pasa para todos. Desde la marcha de Michel Salgado, la salida de Raúl y Guti, te da cierta nostalgia y cierta pena", admitió el jugador quien mira ahora a la era Mourinho con optimismo.

"He estado hablando con él largo y tendido. Tiene mucha ilusión para hacer las cosas bien. Tiene un grupo joven y con muchas fuerzas", explicó Casillas para quien el Madrid puede "aspirar a todo" aunque primero tendrá que "hacer un encaje con los jugadores que han llegado".

En esa tarea, el jugador blanco tendrá que asumir más responsabilidad al heredar el peso de la capitanía que compartía antes con Raúl y con Guti.

"Es una gran responsabilidad. Creo que la gente que ha sido capitán de este club ha demostrado ciento por ciento su profesionalidad, gracias a Dios he tenido muy buenos ejemplos y he aprendido muchísimo. Intentaré transmitir los valores que me han enseñado, que me han dado sobre todo a los jóvenes que hay", dijo.

"Es un reto personal bonito y lo haré lo mejor que pueda", comentó el guardameta que confía en que el carácter "afable" del grupo ayude a la integración de las últimas incorporaciones como el alemán Sami Khedira.

"Tiene la dificultad del idioma pero los compañeros están haciendo lo posible para que se sienta a gusto", declaró Casillas en referencia al germano.

Insistió en que se respira buen ambiente en la plantilla, algo que se ha contagiado al delantero francés Benzema a quien ha visto reirse "más veces estos días que en toda la temporada pasada".

Preguntado por Kaká, indicó que se encuentra bajo los cuidados de los servicios médicos del club realizando una preparación especial para recuperarse de sus problemas musculares en la zona del pubis.

"Está tranquilo. No hay ninguna prisa, que son malas sobre todo en la pretemporada", dijo, con la vista puesta en las tres competiciones que tendrá por delante el conjunto blanco este año y rivales como el Barcelona.

"No tenemos nada que envidiar al Barcelona. Tenemos la necesidad de dar una alegría a la afición madridista", indicó Casillas que se mostró ilusionado con seguir acumulando títulos a pesar de que ya ha ganado las competiciones más importantes tanto con el Madrid como con la selección española.

El triunfo con la Roja en Sudáfrica fue para Casillas un sueño hecho realidad. "Aún no me lo acabo de creer", señaló Casillas.

"Antes ponerse una camiseta de España a lo mejor estaba mal visto. Se ha roto esa barrera y me encanta", añadió el jugador.

Casillas se unió al grupo el lunes por la noche, poco después de que lo hicieran el alemán Sami Khedira, Sergio Canales, Raúl Albiol, Álvaro Arbeloa y Rafael van der Vaart.

Con las últimas incorporaciones, Mourinho ya tiene bajo sus órdenes a casi toda la plantilla, a excepción de Sergio Ramos y Xabi Alonso que se sumarán a la concentración en las próximas horas.

El Real Madrid viajará el miércoles a San Francisco para disputar el primer partido de la era Mourinho frente al América mexicano.

El equipo español jugará el segundo partido en su pretemporada el 7 de agosto ante Los Ángeles Galaxy.