A las puertas del juzgado número 8 de Sevilla, a donde fue conducido tras ser detenido este lunes por la mañana a las puertas del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) por la Guardia Civil, Diego Cañamero, el líder del SAT, atiende una llamada de Público. Se le nota tranquilo a pesar de que ha sido puesto en libertad con cargos y que el juez le ha ordenado presentarse en los juzgados los días 9 y 23 de cada mes. 

Poco le importa eso a Cañamero, bregado en mil batallas judiciales: él se declara 'insumiso judicial' y por eso no ha declarado ante el juez ni ha firmado ningún documento. Nunca lo hace. De hecho, tampoco va a presentarse en el juzgado los días que le ha señalado el juez, 'Si ven que no aparezco supongo que vendrán a buscarme otra vez', señaló a Público.

Lo dice con cierta distancia: no teme que le vuelvan a detener. Ya está acostumbrado —'llevo ya sesenta juicios', dice—; lo que de verdad le indigna y le preocupa es 'la persecución y la agresión permanente que sufren los miembros del sindicato', según denuncia.

'Los jueces siguen directrices políticas del Gobierno. Escriben las sentencias antes de que empiecen los juicios', denuncia el líder sindical. Cañamero apunta directamente al 'Gobierno central', origen, en su opinión, de esas directrices políticas. Su denuncia también incluye a la Policía, a la que acusa de manejar 'listas negras que luego pasa a los jueces'.

'Los jueces admiten las acusaciones políticas sin rechistar', afirma antes de hacer una declaración de principios: 'No hay más remedio que rebelarse'. Porque eso es lo que le mueve: luchar contra lo que considera un acoso político, policial y judicial.

Cañamero afirma que ni él ni sus compañeros se van a rendir: 'No van a conseguir derrotarnos. Llevamos ya mucho tiempo en esto y vamos a seguir'.

Y es que esta nueva detención no altera para nada la ocupada agenda de Cañamero. Sólo en esta semana tiene una charla en Murcia, una rueda de prensa y otro acto en apoyo de dos compañeros en Jaén. El SAT no va cambiar nada en sus actividades: seguirá defendiendo los derechos de los trabajadores y realizando acciones como la entrada en fincas. Cañamero no entiende por qué debería cambiar y califica de 'increíble' todo lo que está sucediendo con el SAT.