Pedir prestado al Fondo Monetario Internacional (FMI) no supone un 'rescate'. Lo afirmó ayer el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, al ser preguntado por las nuevas líneas de crédito del FMI que acaba de ampliar para países europeos con problemas de liquidez ante la presión de los mercados sobre la deuda de esos estados. Estos créditos son un mecanismo que 'simplemente aligera la posibilidad de dar líneas a horizontes de tres, seis e incluso doce meses', dijo Campa.

Sin embargo, lo usual es que cuando el FMI presta dinero a un país también imponga unos requisitos financieros que se tienen que cumplir, lo que, en la práctica, es una intervención en decisiones económicas.

'No conozco ninguna fórmula que el FMI esté preparando para que se nos pueda rescatar', respondió Campa preguntado por esta posibilidad durante una conferencia en las Jornadas de Estudio de la Abogacía General del Estado, informa Efe. Además, recalcó que es de aplicación para todos los países miembros del FMI con necesidades 'puntuales' debido a las 'tensiones de liquidez', y ha recordado el caso de la solicitud presentada recientemente por el Gobierno húngaro para una eventual asistencia financiera. Los expertos dan por hecho que las líneas de crédito están destinadas a países como España e Italia.

Hasta 109.000 millones

Si el Gobierno español pidiera esos préstamos del FMI podría acceder hasta a 46.000 millones de euros en créditos de hasta dos años, de acuerdo con su peso dentro del FMI. Pero cuando se implante su nueva cuota, que sube del 1,7% al 2% y que el Gobierno ratificó en julio pasado, España podría solicitar hasta 109.000 millones.

Por otro lado, Campa quitó ayer importancia al alto tipo de interés pagado por España para financiarse porque 'no supone un problema a corto plazo'. Añadió que lo 'verdaderamente preocupante' es que el coste de la deuda pública suele ser un suelo para el coste de financiación.