Los "leones indomables", como se conoce a la selección de Camerún, se están relamiendo para darse el lunes un festín contra el batallador equipo de Japón, dentro del Grupo E del Mundial de Sudáfrica.

El país que sorprendió a todo el mundo como la primera potencia futbolística emergente de África, tras alcanzar los cuartos de final del Mundial de 1990 en Italia, no ha tenido la misma fortuna y potencia en los últimos años.

Sin embargo, liderados por el delantero Samuel Eto'o, los "leones" han vuelto a rugir con el técnico Paul Le Guen y recogen las esperanzas de miles de simpatizantes, no sólo de Camerún sino de todo el continente africano, que por primera vez es la sede de un Mundial.

Por otro lado, el conjunto japonés tiene que combatir su grave falta de gol y se ve destinado a ser el actor secundario del Grupo E, en el que también están encuadrados Dinamarca y Holanda.

Eto'o necesita acallar algunas críticas, como las del ex-futbolista camerunés Roger Milla, para liderar a su equipo en el estadio Free State de Bloemfontein.

Milla cuestionó el compromiso del jugador del Inter de Milán con su país, lo que provocó que Eto'o amenazase con dejar el equipo.

Sin embargo, el tres veces elegido como Mejor Jugador de África, no cumplió sus palabras y se mostró sonriente ante el público a su llegada el jueves a Durban.

Le Guen, el técnico francés nacionalizado camerunés que ha cambiado la cara a la selección africana tras ser contratado en julio del año pasado, dijo que el fuerte y experimentado equipo se encuentra en buena forma pese a la polémica entre Milla y Eto'o y a pesar de no haber ganado ninguno de sus partidos de preparación.

"Tenemos una buena preparación y somos optimistas", dijo el técnico.

"Tenemos presión pero no me sorprende, es normal. Tenemos buenos jugadores, tenemos un buen equipo, estoy confiado", agregó.

La pareja formada por Jean Makoun y Alexandre Song en el centro del campo será determinante si Camerún pretende recuperar sus éxitos del pasado y bailar una vez más frente al banderín de córner, como lo hizo Milla en 1990 tras marcar un gol.

Camerún fue el primer equipo en alcanzar los cuartos de final de un Mundial y, con seis ediciones, es la selección con más participaciones de África.

FRACASO JAPONÉS

El conjunto japonés todavía no ha conseguido ninguna victoria fuera de casa en un partido del Mundial y busca desesperadamente reencontrarse con el gol.

Los aficionados de la selección japonesa depositan todas sus esperanzas en el mediapunta Keisuke Honda, que también podría jugar como delantero.

"He entrenado este sistema de juego y me han dicho que existe la posibilidad de que juegue en esta posición", indicó el centrocampista ofensivo de 23 años a la prensa, tras el empate sin goles ante Zimbabue, el último partido de preparación.

"Es la primera vez que juego en esa posición y me sentí bastante cómodo. Aunque no conseguimos marcar tuvimos muchas oportunidades e hicimos buenas jugadas en ataque", añadió.

El partido ante Zimbabue estuvo precedido por una serie de cuatro partidos en los que Japón tan sólo logró un gol, en la derrota por 2-1 ante Inglaterra.

Pero Honda dijo estar confiado en poder sorprender a Camerún.

"Creo que podemos ganar a Camerún porque no están en su mejor momento. Por supuesto que no va a ser fácil, pero lo primordial será que estemos muy concentrados", señaló.

Japón, que se clasificó al Mundial con comodidad, por detrás de Australia en el Grupo de Asia y Oceanía, se encontrará, además de con la fuerza y ritmo de Camerún, con Dinamarca y Holanda con quienes comparte el Grupo E.