La ciudad de Trípoli, en el norte del Líbano, mantiene hoy una situación de calma tensa tras los combates entre partidarios de la mayoría y de la oposición causaran al menos cinco muertos y 70 heridos en las últimas 48 horas, dijeron a Efe fuentes policiales.

Estas fuentes señalaron, no obstante, que las cifras de víctimas no son definitivas.

Un alto el fuego que debería haber entrado en vigor a las 21.00 hora local (18.00 GMT) de ayer fue pospuesto hasta las 07.00 hora local de hoy tras la imposibilidad de obtener el acuerdo de todas las partes.

Los combates continuaron de forma intermitente durante la noche, pero una calma tensa reina desde esta mañana en los barrios de Yabal Mohsen y Beb Tebbane donde el ejército comenzó a desplegarse esta mañana.

A finales de junio, los enfrentamientos registrados en Trípoli acabaron con nueve muertos y más de sesenta heridos, mientras que otra persona falleció días después tras la explosión de un artefacto en el interior de un edificio.

El deterioro de la situación en esa ciudad septentrional, la segunda más grande del Líbano, estuvo acompañada anoche en Beirut por el cierre de algunas carreteras, con neumáticos quemados, en los barrios de Qasqas y Tarik Jdeide, y el ejército tuvo que intervenir para reabrir estas vías, según Radio Líbano.

La población de estos barrios acusó a miembros del grupo chií Amal de haber golpeado a dos partidarios de la Corriente del Futuro, liderada por Saad Hariri y que representa principalmente a los suníes.

Medios locales aseguraron que en la localidad de Taalabaya, este del Líbano, dos personas resultaron heridas anoche en choques entre partidarios del Hizbulá y de la Corriente del Futuro.

El deterioro de la situación coincide con los intentos frustrados de la clase política libanesa para formar un Gobierno de unidad nacional, tal y como estipulan los acuerdos de Doha.