El presidente de México, Felipe Calderón, hizo ayer una férrea defensa de los migrantes mexicanos en EEUU y de la integración como "clave" para la prosperidad de Norteamérica, en su primera visita de Estado a este país.

Calderón comenzó el día con una ceremonia con todos los honores a un jefe de Estado en la Casa Blanca, seguido por un almuerzo en el Departamento de Estado y un discurso ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos.

Calderón concluye su jornada esta noche con una cena de Estado en la Casa Blanca.

Tanto en el acto en el Departamento de Estado como en el foro empresarial, Calderón destacó la importancia de reforzar los lazos económicos entre ambas naciones.

En el almuerzo, ofrecido en su honor por el vicepresidente Joe Biden y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, Calderón se refirió a la "familia de Norteamérica" que trabaja por su integración y prosperidad económica.

Agregó que uno de los aspectos de la relación bilateral es el proceso de la migración.

En ese sentido dijo que, durante su visita, ha "confirmado el interés del presidente Obama y de su Gobierno de atender este fenómeno desde una óptica que lo resuelva de manera integral, comprensiva, que respete los derechos humanos de los migrantes, y esa posición honra los valores y los principios que fundaron y que sostienen esta gran nación".

Por su parte, Biden destacó que "esta visita de Estado deja de manifiesto cómo nuestros futuros y destinos están entrelazados".

"Es evidente que compartimos un amplio gama de intereses compartidos y tenemos una visión en común de cómo como vecinos podemos conjuntamente hacer una mejor vida para todos los mexicanos y todos los estadounidenses", dijo Biden.

Agregó que entre las metas e intereses comunes figuran la protección del medio ambiente, la energía limpia, cambio climático, la no proliferación nuclear y el bienestar socioeconómico de ambas naciones.

"Abordamos cada uno de estos asuntos con un objetivo común de construir una amplia prosperidad para la gente de ambos países", enfatizó.

Biden reiteró el compromiso de EEUU de ayudar a México a combatir el narcotráfico y el crimen organizado.

"Conforme compartamos la responsabilidad de una frontera fuerte, segura y estable, y es un compromiso que ambos ya hemos asumido, tendremos comunidades estables, fuertes y seguras", afirmó el vicepresidente.

Por su parte, Clinton también afirmó que la prosperidad de Estados Unidos y México "es una obra que lograremos juntos".

Más adelante, en el foro con los empresarios, Calderón afirmó que México no es un "enemigo" sino un "aliado" de la economía estadounidense y que la integración de toda Norteamérica es "clave" para su prosperidad.

"El gobierno estadounidense reconoce que la integración es el futuro... estamos luchando con la falsa percepción de que la apertura de la economía mexicana es mala para la economía estadounidense", afirmó.

"Tenemos que cambiar la percepción de que México es un enemigo. No es un enemigo, es un amigo, un socio y aliado de Estados Unidos", enfatizó.

Según Calderón, una solución a la pérdida de "dinamismo" de la economía y competitividad de Norteamérica frente a Asia u otros bloques económicos es apostar por la "integración" y desechar posturas proteccionistas.

Su receta, según insistió, "es más integración y no aislamiento... más libre mercado".

El mandatario no ofreció ejemplos de países que adoptan posturas aislacionistas ni en su discurso ni en la breve sesión de preguntas.

Tampoco abordó la disputa que México mantiene con EEUU respecto a la libre circulación de camiones mexicanos, que Estados Unidos mantiene restringida a una franja fronteriza, en violación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Durante la rueda de prensa conjunta con el presidente Barack Obama, Calderón condenó la ley SB1070 de Arizona, que criminaliza la presencia ilegal en ese estado, aunque también dijo compartir el compromiso de EEUU por una "frontera segura" y frenar el flujo de armas, drogas y dinero en efectivo.

Según Calderón, la SB1070 aplica principios "parciales y discriminatorios".

La inmigración, la seguridad fronteriza y el comercio figuran de forma prominente en la visita de Estado, que Calderón concluirá hoy con un discurso ante ambas cámaras del Congreso y una visita al Cementerio Nacional de Arlington.