El proceso de fusión que ha iniciado Caja Madrid con Bancaja y otras cinco cajas de ahorro reportará al nuevo grupo unas sinergias netas antes de impuestos de 500 millones de euros y un beneficio neto en torno a unos 2.000 millones de euros para 2013, según indicaron el martes las entidades en una presentación a analistas e inversores en Londres.

Según añadieron las cajas, el beneficio previsto para dicho año está calculado teniendo en cuenta el pago de los intereses mínimo del 7,75 -- a devolver en un plazo entre cinco y siete años -- al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El presidente de la caja madrileña, Rodrigo Rato, ya adelantó el miércoles pasado en unas jornadas económicas que el coste de la fusión se pagaría con las sinergias de la operación.

A mediados de junio estas entidades indicaron que solicitarían 4.465 millones de euros al FROB, un instrumento creado por el Gobierno para reforzar la solvencia de las cajas en el proceso de consolidación que están llevando a cabo estas entidades.

A cierre de 2009, Caja Madrid, que lidera este proyecto de siete entidades al ser la entidad más grande con activos superiores a los 190.000 millones de euros, obtuvo un beneficio atribuible de 265,8 millones, un descenso del 68 por ciento respecto a 2008.

En tanto, Bancaja, con activos superiores a los 110.000 millones de euros y la segunda entidad en importancia en este grupo, redujo su beneficio atribuible del año pasado un 27 por ciento a 251 millones de euros.

Las otras cinco cajas, que se integran a través de un Sistema Institucional de Protección (SIP) con Caja Madrid y Bancaja, son Caja Insular de Canarias, Caixa Laietana, Caja Ávila, Caja Segovia y Caja Rioja para la conformación de la que será la primera caja de ahorros con 340.000 millones de euros en activos.

El modelo SIP permite a las cajas que se integran mantener sus órganos de gobierno respectivos, sus marcas respectivas y algunos de sus compromisos históricos, como la obra social en su respectiva comunidad.