Caixa Galicia y Caixanova acordaron el martes un preacuerdo de fusión entre las dos entidades, que dará lugar a una entidad con unos activos conjuntos de 73.000 millones, y que en principio contempla la solicitud de ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por unos 1.160 millones de euros, explicó el martes una portavoz de Caixa Galicia.

El acuerdo de fusión también contempla la creación de "dos copresidencias rotatorias" durante un período total de tres años, explicaron portavoces de las dos entidades.

Las dos cajas acordaron fijar la sede social y fiscal en La Coruña, sede actual de Caixa Galicia, y la sede institucional y dirección general en el que se integra el negocio bancario en Vigo, sede de Caixanova.

Además, las dos cajas gallegas dieron luz verde a este proyecto tras acordar un reparto paritario tanto del consejo como de las asambleas de las dos cajas gallegas y se produce apenas una semana después de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, acordaran agilizar el proceso de fusiones de las cajas.

El proyecto definitivo de fusión, que se desarrollará a partir del acuerdo marco alcanzado este martes, está supeditado a la aprobación final por parte de los consejos y asambleas respectivas de las dos entidades.

Caixa Galicia tiene activos por valor de casi 46.000 millones de euros, mientras que los de Caixanova ascienden a unos 27.000 millones de euros, según datos de los balances individuales de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) a cierre de febrero.

En la actualidad, las cajas de ahorros españolas se encuentran inmersas en un proceso de consolidación para hacer frente al deterioro de las condiciones económicas y a la caída del negocio bancario, que está provocando importantes descensos de beneficios.

El Gobierno creó en junio pasado del año pasado el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con el objetivo de contribuir a mejorar la solvencia de las entidades financieras y la Comisión Europea aprobó a finales de enero pasado este marco general del esquema de apoyo español al sistema financiero hasta finales de junio, con la posibilidad de una ampliación.