La dirección de la aerolínea British Airways y el sindicato Unite mantienen hoy nuevas conversaciones en un intento de impedir una nueva tanda de huelgas del personal de cabina a partir de este lunes.

"Este fin de semana se abre una pequeña oportunidad de llegar a un acuerdo negociado", declaró anoche a la prensa Peter Harwood, del servicio de conciliación en disputas laborales Acas.

Según el sindicato, los principales obstáculos son la negativa de la empresa a restituir a los huelguistas ventajas como los vuelos gratuitos al año y las sanciones aplicadas a más de una cincuentena de sus afiliados.

Según el conciliador, si no se llega a un acuerdo este fin de semana, es "más que posible que se produzcan presiones más fuertes de una parte y otra, que harán aún más difícil la solución del conflicto".

Los trabajadores, que protestan contra los proyectados despidos y el empeoramiento de sus condiciones laborales y salariales, han amenazado con un una huelga de cinco días a partir de este lunes, a la que seguirán otras de igual duración a partir del 30 de mayo y del 5 de junio.

La empresa intentó evitar la huelga recurriendo a los tribunales, pero perdió su apuesta cuando el sindicato ganó el pasado jueves el recurso que había presentado contra una decisión anterior del Tribunal Superior de Londres de desautorizarla, basándose en un tecnicismo.

Él viernes, la aerolínea comunicó sus resultados anuales, que suponen unas pérdidas netas récord de 425 millones de libras (484 millones de euros), un 18,1 por ciento más que en el ejercicio anterior.