Un campesino de Brasil tuvo a su hija cautiva durante más de 15 años y engendró siete hijos con ella, de los cuales también violó al menos a uno, dijo el jueves la policía local.

La policía arrestó a José Agostinho Pereira, de 54 años, el martes en el estado nororiental de Maranhao, en un caso que recuerda al del austríaco Josef Fritzl que el año pasado fue hallado culpable de mantener a su hija prisionera en un sótano y violarla durante más de 24 años.

Pereira confesó haber tenido hijos con su hija, Sandra Maria Monteiro, pero negó haber abusado sexualmente de ellos, dijo a Reuters la agente de policía Adriana Meireles desde el poblado de Pinheiro, cerca de la comunidad donde fue arrestado.

Agentes de la policía tuvieron que viajar en canoa para llegar a la remota choza de Pereira en la localidad de Experimento, donde encontraron a seis de los niños de entre dos y 12 años desnutridos, desabrigados y aparentemente traumatizados, afirmó Meireles.

"Eran las 5 de la tarde cuando llegamos y aún no habían comido en todo el día, estaban sin ropa, sucios, arañados y tenían heridas en el cuerpo", recordó la agente, que es directora del departamento de la policía civil para mujeres en Pinheiro.

Una de las dos niñas concebidas por el hombre con su hija dijo que su padre había abusado de ella y a la otra, de cinco años, le encontraron lesiones en la vagina, que sugieren que también fue objeto de abusos sexuales.

"Todos en la comunidad lo sospechaban porque la hija estaba embarazada, pero siempre vivía con su padre. Pero la gente de allí es simple y nunca dijo nada", sostuvo Meireles.

El caso finalmente salió a la luz hace dos semanas cuando se informó a la policía durante una campaña local contra la pedofilia, explicó la agente.