Las bolsas europeas cerraron el martes con fuertes caídas, lideradas por las compañías de materias primas y por el sector bancario.

Los decepcionantes resultados de las empresas y los débiles datos económicos incrementaron los temores de los inversores a una profunda recesión global.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del cuatro por ciento a 885,5. El lunes, el índice subió un 0,9 por ciento.

El selectivo ha perdido un 41 por ciento en lo que va de año, golpeado por la crisis crediticia y por la desaceleración económica global.

El sector bancario fue el que más hizo bajar al selectivo. Lloyds se desplomó un 7,5 por ciento, HBOS un 7,9 por ciento, UBS un 8,4 por ciento y HSBC perdió un 6,2 por ciento.

El mayor banco de Italia, Intesa Sanpaolo SpA, sufrió las mayores pérdidas del índice al hundirse un 16,9 por ciento, después de unirse a su rival UniCredit para reforzar su posición financiera y anunciar que no distribuirá ningún dividendo en efectivo.

Las compañías de materias primas también registraron fuertes caídas, presionadas por el retroceso de los precios del crudo y de los metales.

"No es extraño que los inversores continúen preocupados por los débiles datos económicos y que se estén recortando las previsiones en términos de crecimiento económico", dijo Henk Potts, estratega de Barclays Stockbrokers

"A corto plazo, los mercados continuarán estando bajo presión", añadió.

El índice británico FTSE 100, el alemán DAX y el francés CAC-40 perdieron entre un 3,3 y un 5,2 por ciento.