La Bolsa española abrió el lunes con fuerte recorte extendiendo la corrección iniciada el viernes tras 13 sesiones de alzas, en un mercado cauto tras la intervención de la caja de ahorros Caja Castilla-La Mancha (CCM).

El fin de semana, el Banco de España tomó el control de CCM y el Gobierno anunció que ayudaría a la entidad con una inyección de liquidez de hasta 9.000 millones de euros tras fracasar las negociaciones de su fusión con Unicaja.

A las 09:25, el Ibex-35 perdía un 3,3 por ciento a 7.663 puntos.

Por su parte, el Indice General de la Bolsa de Madrid caía un 3,0 por ciento.

Los bancos lideraban el descenso del mercado. Las entidades mas castigadas eran Popular, con caída de un 5,25 por ciento, mientras que Santander perdía un 5,45 por ciento.

Bankinter retrocedía un 4,17 por ciento y Sabadell, un 3,1 por ciento.

Es la primera vez desde el comienzo de la crisis financiera que una entidad financiera española necesita ayuda estatal.

"Esta intervención supone que el sistema financiero español no es inmune a la situación internacional, y se produce tras un rally de doble dígito en el último mes. En conclusión, esperamos un mal comportamiento del sector a corto plazo", dijo Banesto en una nota a sus clientes.

Las acciones de Banesto y de BBVA bajaban en línea con el descenso inicial del Ibex-35.

El retroceso se extendía a todos los sectores, con caídas superiores al 4 por ciento en las constructoras Acciona y Ferrovial, mientras que en el sector eléctrico Iberdrola perdía un 3,5 por ciento.

Telefónica, el principal peso del mercado español, caía un 1,6 por ciento, y Repsol cedía un 2,5 por ciento.

En el extremo opuesto, pero fuera del Ibex-35, se situaba Zeltia tras firmar un acuerdo de licencia para su compuesto Yondelis con el grupo japonés Taiho Pharmaceutical.

Las acciones de la farmacéutica subían un 6,3 por ciento a 3,04 euros.