El entrenador del Liverpool, Rafael Benítez, se ha negado a especular sobre su propio futuro después de que el empate 1-1 ante el Olympique de Lyon dejara a su equipo en peligro de no sobrevivir a la fase de grupos de la Liga de Campeones.

"Sólo estoy pensando en el próximo partido", dijo Benítez cuando se le preguntó sobre si el resultado del miércoles, que significa que el destino del Liverpool en la competición está fuera de su control, podría amenazar su puesto.

El Liverpool, que está a nueve puntos del líder, el Chelsea, en la Premier League, es tercero en su grupo de Liga de Campeones con cuatro puntos en cuatro partidos, a seis puntos del Olympique que ya se ha clasificado como primero de grupo, y cinco detrás de la Fiorentina, que está en segundo lugar.

"Estamos realmente decepcionados porque era una gran oportunidad para nosotros", dijo Benítez, cuyo equipo empató tras conceder un gol en el último minuto anotado por el delantero argentino Lisandro López.

"Claramente es difícil para nosotros clasificarnos, pero no imposible", añadió el español, cuyo equipo visitará a continuación al Debrecen húngaro antes de enfrentarse a la Fiorentina.

El Liverpool, cinco veces campeón, viajó a Lyon habiendo perdido seis de sus últimos siete partidos en todas las competiciones, incluida una derrota 2-1 ante el equipo francés en Anfield, y volvió a jugar sin el lesionado capitán Steven Gerrard.

Benítez también debió arreglárselas sin Albert Riera, Martin Kelly y Martin Skrtel, entre otros, mientras que el delantero español Fernando Torres aguantó el dolor de un músculo aductor para jugar.

"Creo que tuvimos demasiados problemas antes del partido así que estoy bastante complacido con la actuación", indicó Benítez, cuyo equipo creó muchas oportunidades de gol en Lyon pero debió enfrentarse a las espectaculares paradas del portero francés Hugo Lloris.