La japonesa Sony anunció el miércoles una caída de un 90 por ciento de su beneficio trimestral después de que las crecientes preocupaciones sobre la economía mundial impulsaran el yen y perjudicaran a la venta de cámaras.

La compañía mantuvo su previsión de una reducción de un 58 por ciento en su beneficio anual.

La pronunciada caída del beneficio era previsible después de que el grupo de productos electrónicos y entretenimiento recortara la semana pasada su previsión de beneficio operativo anual un 57 por ciento, citando la fortaleza del yen y una menor demanda de cámaras digitales y televisores planos.

Canon siguió a Sony esta semana a la hora de de reducir su previsión para todo el año, aunque Panasonic rompió el martes la tendencia y mantuvo su perspectiva anual de un crecimiento de un 8 por ciento de su beneficio pese al duro entorno empresarial.

Sony, que compite con Canon en cámaras digitales y con Samsung Electronics en televisores con pantalla de LCD, reafirmó una previsión de beneficio operativo que emitió el pasado jueves de 200.000 millones de yenes (unos 1.700 millones de euros) para el año hasta marzo, desde los 475.300 millones de yenes de un año antes.

Algunos observadores de la industria, sin embargo, prevén que el fabricante de los televisores Bravia y las cámaras digitales Cyber-shot registre un beneficio incluso inferior este año fiscal, ya que su última previsión se basa en lo que consideran suposiciones bastante optimistas.

Analistas consultados por Reuters Estimates predicen de media un beneficio operativo anual de 158.200 millones de yenes.

El beneficio operativo se elevó a 11.050 millones de yenes en julio-septiembre, frente a los 111.620 millones de yenes de un año antes.

El beneficio neto cayó un 72 por ciento, a 20.800 millones de yenes con ventas de 2,07 billones de yenes, un 0,5 por ciento menos.

Antes del anuncio, las acciones de Sony cerraron con una subida de un 2 por ciento a 2,035 yenes, mientras que la subida del índice especializado en Tokio subió un 6,7 por ciento.

Los títulos de Sony han perdido un 68 por ciento desde el inicio del año.