El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, consideró hoy "normal" que España esté presente por su "peso económico" e "influencia en el debate internacional" en la reunión del llamado "G8 Plus", un formato ampliado de la reunión de los países más ricos del mundo.

"España va a estar representada en las reuniones del 'G8 plus', y pienso que esto es normal no sólo a causa del peso económico de España sino también de su influencia en el debate internacional", dijo Barroso en una rueda de prensa previa al encuentro de las principales potencias económicas en la localidad italiana de L'Aquila entre el miércoles y el viernes próximos.

De estos tres días, tan sólo el primero va a ser propiamente la cumbre del Grupo de los Ocho países más industrializados: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y Rusia.

El resto, recordó Barroso, estarán consagrados a "otros formatos", algo que consideró "razonable" y "la mejor actitud".

Así, el día 9 España va a participar en una reunión convocada por el anfitrión, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, con los países de la Unión Europea en el G8 (Alemania, Reino Unido, Francia e Italia), además de Dinamarca, Holanda y Turquía, como país candidato.

El objetivo es informarles de los asuntos tratados durante el día anterior en la cumbre, poco antes de una cena de gala en la que también estará presente el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

El día 10, Zapatero y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, inaugurarán un foro sobre seguridad alimentaria en el que participarán 38 países.

Barroso recordó también el "claro apoyo" que la UE y él mismo han dado a España para que sea miembro del G20, un foro económico ampliado.

Ante las críticas al tipo de invitación que España ha recibido para L'Aquila, Zapatero cuestionó el pasado jueves que se pueda exigir algo cuando no perteneces al grupo y ha apostado por "saber estar" y "tener educación".

Es la primera vez en la historia que el G8 invita a España y se trata, dijo, de "un acontecimiento importante", que otros presidentes habrían celebrado públicamente, y que demuestra el reconocimiento a España como un país "fuerte".

"Si te invitan al G8 sin que pertenezcas se da las gracias y se participa", recalcó el presidente del Gobierno español.