Como el buen sastre con sus maniquís, el Regal Barcelona ha encontrado el mejor patrón para hacerle un traje al Real Madrid. Lo perfiló en la Copa, hace un par de semanas, y lo ha rematado, en el Palau, con pespuntes de lujo y una preciosa labor; más oscura que brillante, más defensiva que atacante pero igual de eficaz. El triunfo azulgrana, holgado, llevaba implícita la clasificación para los cuartos de final de la Euroliga y la primera posición en la lucha que ambos equipos mantienen por la primera plaza del grupo.

No hubo debate ni cuestión, pese al maquillaje final que probó Tomas. Se manejó con comodidad el Barça, sustentado por Navarro y Fran Vázquez inicialmente, y ayudado por el desacierto del Madrid, que enlazó un desastre tras otro. Le costó un mundo al equipo de Plaza encontrar respuesta a la buena defensa azulgrana, que maniató a Bullock y secó a Reyes. El técnico madridista había optado por prescindir de su mejor pívot de salida y, cuando recurrió a él, Xavi Pascual accionó la tecla adecuada: Fran Vázquez.

Le gustan al pívot lucense los duelos con Felipe, que le hace crecerse y, junto a él, el Barça, lastrado cuando Andersen se empeña en abusar del triple y aliviado cuando el australiano se acerca al aro, como hizo ayer. Vázquez resultó una auténtica muralla en la zona azulgrana y el Madrid ni siquiera pudo recurrir a Bullock, que tardó un cuarto de hora en anotar su primer triple.

Sin necesidad de que Navarro se exhibiese de principio a fin, como hizo en la Copa y acostumbra ante el Madrid, el Barça encontró siempre al jugador adecuado para ir mulliendo un colchón que llegó a ser de 25 puntos. La amenaza de remonte que el Madrid esgrime como nadie y consumó en la ida ni se adivinó.

Escarmentados, no bajaron la guardia los azulgrana, que le han tomado la medida al Madrid, y esperan, en Israel, certificar la primera plaza.

Aparecieron Pete Mickeal y Teletovic, la sociedad que condujo al título de Copa, y el Tau se apoderó de la clasificación para los cuartos de final de la Euroliga. Su aportación, 14 puntos el norteamericano por 22 del bosnio, definió el triunfo vitoriano (72-92) ante el Asseco Prokom a partir del segundo cuarto.

En los primeros diez minutos, el equipo polaco lideró el parcial (23-19) en base a las rápidas posesiones de ataque de las que había advertido Ivanovic a sus jugadores. El ajuste de la defensa vitoriana en el segundo cuarto comenzó a construir la victoria del Tau, en uno de los pocos partidos en el que Ivanovic utilizó a toda su plantilla.

De hecho, Eslava o Barac, que apenas disputan minutos en la ACB, llegaron a anotar dos y cuatro puntos, respectivamente. Con este triunfo en Polonia, el Tau se jugará el próximo jueves en Vitoria el primer puesto del grupo, lo que favorece el factor cancha en cuartos, ante el Olympiakos. Mientras, Unicaja obtuvo una victoria sin premio (ya está eliminado) ante la Lottomatica Roma.