El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia ha evitado revocar a Franco el título de alcalde honorario de la ciudad, como pedía el PSPV, presentando una moción alternativa que ha impedido que la propuesta socialista se votara.

Francisco Franco, que comparte este título de alcalde con la Virgen de los Desamparados y con el ex alcalde de la ciudad Adolfo Rincón de Arellano, recibió ese nombramiento de la comisión gestora que dirigía el Ayuntamiento en mayo de 1939.

El pleno del Ayuntamiento ha debatido una moción socialista que pedía la revocación del título 'por dignidad democrática', pero la iniciativa no ha llegado a ser votada, pues ha decaído después de que el PP haya presentado una moción alternativa, que ha sido aprobada con los únicos votos de este grupo y con el rechazo de la oposición.

En esta segunda propuesta, presentada por el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, los populares han planteado que este tipo de cuestiones 'se tomen con arreglo a la legalidad, y no al dictado de los impulsos emocionales'.

El concejal socialista Juan Soto ha defendido su propuesta como una cuestión 'de coherencia democrática' y de aplicación de la legalidad, ya que, ha explicado, el artículo 15 de la Ley de la Memoria Histórica contempla la retirada de menciones que promuevan la exaltación del franquismo.

Soto ha instado a la alcaldesa, Rita Barberá, a alinearse con los valores de la democracia y a que, por una vez, 'dé ese paso cualitativo que la haga volar hacia la libertad' y 'abandone el vuelo bajo y gallinero que con tantos lastres le impide mirar al frente'.

En su réplica, Alfonso Grau ha manifestado que legalmente no es necesario retirar la distinción a Franco, ya que, según el Código Civil, los nombramientos de carácter honorífico se extinguen en el momento en que muere la persona que lo ostenta, y ha recordado que Franco murió hace casi 35 años.

Grau ha manifestado que a los malos gobernantes 'no hace falta borrarlos porque se borran solos', y que también se podría proponer la revocación del nombramiento de Franco como jefe del Estado o 'dejar vacante la jefatura del Estado de quien no nos guste'.

El concejal socialista ha señalado que, más allá de una cuestión de legalidad, se trata de una cuestión de voluntad de apartar a personas 'que contaminan el cuadro de honor del Ayuntamiento'.

Soto ha criticado que Barberá todavía no ha condenado el franquismo y le ha preguntado 'dónde se sitúa', a lo que ésta ha replicado que está donde durante dieciocho años la han situado los valencianos 'por mor de su libertad democrática'.