La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el nombre oficial del banco malo, ha completado al 100% su capital social inicial con la entrada de 14 nuevos inversores, de los que la mayoría son accionistas privados (55%) y el resto, capital público (45%).

En un comunicado remitido este martes, la entidad informa que estará participada por dos bancos extranjeros (Deutsche Bank y Barclays Bank),  ocho españoles (Ibercaja, Bankinter, Unicaja, Cajamar, Caja Laboral, Banca March, Cecabank y Banco Cooperativo Español), y cuatro aseguradoras (Mapfre, Mutua Madrileña, Catalana Occidente y Axa).

Con la entrada de esos nuevos socios en la Sareb están presentes 'prácticamente' todas las principales entidades financieras y grupos aseguradores de España -excepto el BBVA- y 'se cumplen los objetivos previstos de disponer de una mayoría privada en su capital social y albergar accionistas internacionales', dice la entidad. En conjunto, los socios privados de la Sareb han aportado 524 millones de euros en la etapa inicial, mientras que el FROB ha contribuido con otros 431 millones, cantidades que se incrementarán en la segunda fase.

En concreto, el Banco Santander ha aportado 164 millones, Caixabank, 118 millones, el Sabadell, 66 millones, el Popular, 57 millones y Kutxabank, 25 millones. Estas entidades privadas, junto con otros inversores, explica la nota, suscribirán en las próximas semanas deuda subordinada emitida por la Sareb y aportarán los recursos necesarios para cerrar hasta un importe máximo de 3.800 millones de euros en fondos propios previstos en la primera fase. Dichos fondos estarán compuestos en un 25% por capital y en un 75%, por deuda subordinada, añade la entidad.

El banco malo, que gestionará un volumen de activos en torno a los 55.000 millones de euros, adquirirá antes de que acabe 2012 los activos de las cuatro entidades del llamado Grupo 1, las nacionalizadas (Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia y Banco de Valencia), por unos 40.000 millones de euros, según los planes de reestructuración aprobados por la Comisión Europea el 28 de noviembre de 2012. En una segunda fase, en el primer trimestre de 2013, la Sareb asumirá el traspaso de activos del Grupo 2, las que recibirán ayudas públicas pero no estarán nacionalizadas, para lo que se hará una nueva ampliación de capital y se emitirá deuda subordinada, que suscribirán los actuales accionistas y, en su caso, otros inversores interesados, explica la entidad.

Con el cierre del 100% del capital para la primera fase, la Sareb 'está en condiciones de acometer los objetivos que le han sido fijados', de los que el principal es 'maximizar el valor de los activos mediante su gestión y comercialización atendiendo a la diferente naturaleza de los mismos'. La Sareb contemplará 'todas las vías de desinversión y todos los canales disponibles, entre ellos, el minorista aunque éste podría no ser el más relevante', dice el banco.

La entidad recuerda que, además de completar el capital social, se han nombrado nueve consejeros que, con los seis designados la semana pasada, formarán el Consejo de Administración de la Sareb. Tras la aprobación por parte de la Junta General, el Consejo de Administración estará formado por Belén Romana como presidenta de la Sareb y Walter de Luna como consejero director general.

El resto de miembros del consejo son Rodolfo Martín Villa, Ana María Sánchez Trujillo, José Ramón Álvarez-Rendueles, Emiliano López Achurra, Javier Trillo Garrigues, Celestino Pardo, Luis Sánchez-Merlo, Remigio Iglesias, Antonio Massanell, Francisco Sancha, Miquel Montes, Antonio Trueba y José Ramón Montserrat. El secretario del Consejo será Oscar García Maceiras, añade la entidad.

Los bancos españoles que necesitan capital pero que no han tenido que ser rescatados recibirán una asistencia financiera conjunta por la Unión Europea que podría ascender hasta los 2.000 millones de euros, dijo este martes el ministro de Economía, Luis de Guindos. Esta cifra está ligeramente por encima de lo anunciado el pasado 3 de diciembre por el propio Guindos, que dijo que la ayuda a estas entidades recibirían en torno a '1.500 millones de euros como máximo'. 'El caso de las entidades del grupo dos, los planes de reestructuración se aprobarán esta semana, por lo que las estimaciones son todavía preliminares (...) todo apunta a que la cifra estará entre 1.500 y 2.000 millones de euros', dijo Guindos en una comparecencia en el Congreso de los Diputados.

Este grupo está formado por BMN, Banco CEISS (fusión Caja España-Caja Duero), Liberbank y Caja 3, entidades que necesitan ayuda pública para cubrir déficit de capital, pero que no necesariamente deberán ser nacionalizadas al 100%. De hecho, Guindos adelantó que previsiblemente el Estado tenga la mayoría en dos (una de ellas BMN) aunque dejó claro que todo dependerá de la valoración final y de las medidas adoptadas por las entidades. 'Previsiblemente existan dos entidades en las que se pase a tener mayoría de capital público (...) pero la valoración específica de estas entidades deberá hacerse de acuerdo a sus propias circunstancias', añadió.

La auditoría privada de Oliver Wyman detectó unas necesidades de capital para estas cuatro entidades de casi 6.250 millones de euros. 'Las cuestiones que determinarán la cifra final son las siguientes. En primer lugar el mayor o menor éxito de las medidas contenidas en los planes de reestructuración de alguna de las entidades que implican ventas de activos (...) el impacto de la transferencia de activos a la Sareb según la valoración de la cartera a transferir (...)', explicó Guindos.