El Banco de Inglaterra mantuvo el jueves los tipos de interés en un mínimo histórico del 0,5 por ciento, como se esperaba, a la espera del nuevo presupuesto del Gobierno del 22 de junio que detallará la extensión del endurecimiento fiscal que debe afrontar Reino Unido.

La mayoría de los analistas no espera cambios en la política monetaria al menos hasta finales de año, en medio de los bruscos recortes de gasto del Gobierno y el impacto de la crisis de deuda de la zona euro.

"La política monetaria quedó sin cambios, como esperábamos. El banco está esperando claramente a ver cómo se desarrolla la recuperación y que la situación se mantenga equilibrada en la sintonía fina. Esperamos que la economía crezca modestamente este año", dijo Ian McCafferty, analista de la Confederación de la Industria Británica.

que contó sólo con ocho de sus nueve miembros ya que falta por nombrar al sustituto de la consejera Kate Barker, cuyo mandato expiró el mes pasado - también conservó su meta de compras de activos en 200.000 millones de libras esterlinas (241.000 millones de euros), que pospuso hace cuatro meses.

Un alza en la inflación a casi el doble de la meta del banco central del dos por ciento ha generado algunas preocupaciones entre las autoridades monetarias, elevando el riesgo de que pueda comenzar a endurecer la política antes de lo que la gente cree.

Sin embargo, el banco central estima que las presiones de precios serán a corto plazo y que el amplio grado de atraso de la economía británica producto de su peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, ayudará a devolver a la inflación a su objetivo antes de que termine el año.