El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, valoró este miércoles la creación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) porque 'despeja las dudas' sobre la vía española de rescate bancario, al tiempo que pidió que se eviten soluciones 'nacionalistas y proteccionistas' en esta reforma del sistema.

'La AEB lamenta que en Europa se haya tenido que adoptar una solución nacionalista que fragmenta el mercado interior. En España no debemos incurrir en los mismos errores; todos tenemos el deber y obligación de colaborar', señaló Martín durante su intervención en el IX Encuentro Financiero Internacional de Caja Madrid.

El presidente de la patronal bancaria insistió además en que 'difícilmente' habrá una reestructuración del sistema 'eficaz y respetuosa con la igualdad competitiva' sin fusiones.

En cualquier caso, brindó 'todo su apoyo' para sacar adelante este proyecto 'tan esencial' y consideró que si se hace correctamente será 'un elemento decisivo para acortar la crisis e impulsar la economía'.

Asimismo, subrayó que mantener los apoyos del sector público (impulso fiscal, inyección masiva de liquidez y saneamiento de entidades) una vez cumplida su misión sería 'destructivo y provocaría otra crisis de dimensiones desconocidas', por lo que insistió en la necesidad de tener preparadas estrategias de salida de la crisis.

Martín también hizo alusión a las entidades sistémicas, sobre las que el Banco de Inglaterra ha señalado que 'si son demasiado grandes para quebrar son demasiado grandes para existir', y matizó que, en su opinión, 'no es tanto el tamaño como la complejidad'.

A su juicio, la solución más eficaz para este problema es el de establecer mecanismos legales que permitan, ante la amenaza de riesgo sistémico, que el regulador se haga cargo de la entidad demasiado grande o compleja 'para su adecuada resolución con el menor coste público'.

Consideró, además, que encontrar el equilibrio entre innovación, estabilidad, globalización y soberanía nacional va a determinar el futuro del sistema bancario que, en el futuro, se caracterizará por menor apalancamiento, instrumentos financieros más simples y transparentes y mejor supervisión y regulación.

En este sentido, Martín señaló que los bancos españoles, dado su modelo de negocio y su 'rigurosa' supervisión y regulación actual, tendrán menos dificultades para adaptarse al nuevo marco normativo.

Asimismo y sobre el excesivo endeudamiento de la economía española, Martín reiteró que no puede combatirse aumentando el crédito ni la emisión de deuda.