Un avión de la compañía Spanair con 185 pasajeros y siete tripulantes a bordo que volaba entre Madrid y Las Palmas de Gran Canaria ha aterrizado de emergencia a las 2:00 horas de hoy en el aeropuerto de Sevilla tras una avería registrada en un motor.

Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) y de Spanair han informado a Efe de que ningún pasajero ha sufrido daño y que el aterrizaje en Sevilla se realizó sin incidencias porque el avión, un Airbus 321, puede hacer esta operación "sin problemas" con un solo motor.

El comandante del vuelo JKK5042 se percató de que un motor perdía aceite cuando llevaba una hora de viaje y decidió no cruzar el Atlántico con un solo motor, aterrizar en Sevilla y cambiar de aparato para proseguir el vuelo a la capital canaria, donde está previsto que el nuevo avión llegue a las 12:00 horas peninsulares.

Los pasajeros, que pudieron detectar el olor a aceite quemado a través de los conductos de ventilación, fueron informados por la megafonía del avión de que tenían "un problema técnico", según un portavoz de la compañía aérea, que ha resaltado la "absoluta colaboración" de los viajeros en el avión y en tierra.

Después de aterrizar en Sevilla, donde se activó una alerta local "por protocolo", aunque no necesitó la asistencia de los bomberos ni del personal sanitario, los pasajeros pasaron siete horas en el aeropuerto de la capital andaluza, de donde partieron hacia Las Palmas a las 9:00 horas, han precisado las fuentes.

De los 185 pasajeros, han seguido el viaje 181 porque una persona tenía miedo a seguir volando y a otras cuatro no les compensaba llegar al mediodía a Las Palmas, según el portavoz de Spanair.

Durante su estancia en Sevilla, los pasajeros fueron atendidos con mantas y bebidas y ninguno quiso desplazarse a los hoteles que se les ofrecieron, ha añadido la compañía aérea.