La seguridad se está deteriorando enAfganistán, creando más víctimas por la guerra y dificultandoel acceso de las agencias humanitarias a las comunidades quenecesitan alimento, agua y cuidado médico, dijo el martes laCruz Roja.

En la ciudad de Kandahar, en el sur del país, el hospitalregional Mirwais registró el récord de casi 1.000 pacientes conheridas de guerra en agosto y septiembre, el doble que en elmismo período el año pasado, dijo el Comité Internacional de laCruz Roja (CICR) en un comunicado.

"Esta es apenas la punta del iceberg, ya que aquellos quesufren otros tipos de heridas o contraen enfermedades comoresultado indirecto del conflicto superan ampliamente a lospacientes heridos por armas", señaló Reto Stocker, jefe de ladelegación del CICR en Kabul.

Las madres a menudo llevan a sus hijos al hospital porenfermedades curables como tétanos o tuberculosis, pero lohacen cuando ya es demasiado tarde porque tienen miedo deviajar o enfrentar los bloqueos en los caminos.

Las mujeres mueren solas dando a luz y los hombres sanossucumben por simples infecciones.

El CICR abrió un nuevo centro de rehabilitación en laprovincia de Helmand, el séptimo en el país, con capacidad paratratar a más de 1.500 víctimas de minas terrestres y otrospacientes por año, informó.

Los grupos opositores armados en todo Afganistán tambiénestán cada vez más fragmentados o separados, de acuerdo a laorganización humanitaria neutral, que dijo que estaba endiálogo con "todas las partes del conflicto", incluyendo lasfuerzas internacionales lideradas por la OTAN.

"Nuestro mayor desafío consiste en mantener el acceso a lasáreas más afectadas por el combate, pero el aumento en elnúmero de grupos armados nos está dificultando mucho esto",manifestó Stocker.

Aunque se negó a ser específico, el portavoz del ICRC,Christian Cardon, dijo a reporteros en Ginebra: "Hay elementosextranjeros pero también afganos. Están repartidos por todo elpaís, sobre todo en el norte".

Es importante mantener el contacto con estos subgrupos,algunos de ellos criminales por naturaleza, mientras lasfuerzas estadounidenses y extranjeras se van del país, agregó.

Los talibanes se han fortalecido en los últimos años y sehan asentado en el norte, una zona anteriormente pacífica, pesea la presencia de casi 150.000 soldados extranjeros enAfganistán.

El CICR también visita regularmente lugares de detencióncontrolados por las autoridades afganas, las fuerzasinternacionales y estadounidenses y desde el año pasado tambiéna las personas arrestadas por la "oposición armada".