Al menos 30 personas murieron el domingo por la explosión de una bomba en un colegio electoral en el noroeste de Pakistán, en medio de la celebración de unos comicios locales para ocupar un escaño de la asamblea provincial, dijo la policía.

"El número de víctimas se ha elevado a 30. Podría aumentar aún más", afirmó a Reuters por teléfono Behraman Jan, jefe de la comisaría cercana a la localidad de Buner, donde se produjo la explosión. "Fue un atentado suicida", aseguró.

Jan indicó que se cree que el suicida, que aparentemente estaba solo, condujo el vehículo, lo aparcó frente al colegio electoral y detonó los explosivos.

El atentado es el último de una serie de ataques en el noroeste de Pakistán, donde las fuerzas de seguridad se enfrentan a talibanes y militantes de Al Qaeda, que han desatado una ola de atentados suicidas y con bomba en respuesta a las operaciones en su contra.

Otro policía dijo que cuatro niños estaban entre los muertos y que sus cuerpos fueron mutilados, por lo que no era posible reconocerlos. Jan añadió cerca de una decena de personas resultaron heridas.

El colegio donde se estaba desarrollando la votación se hundió tras la explosión.

El incidente se produjo cerca de la localidad de Buner, en la Provincia Frontera Noroccidental y cerca del Valle de Swat, donde las fuerzas de seguridad se han enfrentado a militantes desde el año pasado.

Supuestos militantes ejecutaron a tres hombres tras acusarlos de espiar para las fuerzas paquistaníes y de Estados Unidos en Afganistán en la región de Waziristán del Norte, informaron el domingo funcionarios de inteligencia y residentes.

Los cuerpos de dos de las víctimas fueron tirados cerca de un puente, en los alrededores de la ciudad de Mir Ali, mientras que el tercer hombre, con heridas de bala en todo su cuerpo, fue encontrado cerca de la localidad de Miranshah.