Al menos 40 personas murieron y otras 77 resultaron heridas cuando un atacante suicida detonó sus explosivos en un matrimonio en el sur de Afganistán, dijo el jueves un agente de la policía.

"Un atacante suicida entró a la fiesta donde cientos de personas estaban sentadas y se inmoló", dijo el agente sobre la explosión que ocurrió la noche del miércoles en el distrito de Arghandab, al norte de Kandahar, donde las tropas extranjeros participan de una operación para derrotar a los talibanes.

Una portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por su sigla en inglés) liderada por la OTAN dijo que conocía la explosión y que se había provisto ayuda a las fuerzas de seguridad local tras el incidente.

"Esta es una cuestión afgana", dijo la portavoz.

Aunque los talibanes son responsables por la mayoría de las muertes civiles en el país, las fuerzas extranjeras han dado muerte a cientos de civiles, ya sea confundiéndolas con insurgentes o como resultado de ataques aéreos erróneamente dirigidos.

Las bodas rurales en Afganistán a menudo son eventos bulliciosos con grandes reuniones de personas acompañadas frecuentemente por disparos de celebración. Varios de estos eventos en el pasado han sido atacados por error por las fuerzas extranjeras.

Los talibanes se han reagrupado desde su derrocamiento en 2001 y ahora hacen frente una fuerza extranjera que crecería hasta los 150.000 efectivos en los próximos meses como parte de una ofensiva contra bastiones insurgentes en el sur.

Una táctica comúnmente empleada son los artefactos explosivos improvisados o los ataques suicidas contra las fuerzas afganas, pero los simpatizantes del Gobierno también han sido blanco y la insurgencia los usa como una fachada para ajustar viejas cuentas.