Maquetas de proyectos públicos, dibujos, joyas, fotografías, recortables, vídeos, forman el universo más intimo de Susana Solano, que sale a la luz en la exposición que dedica a la escultora el Museo Colecciones ICO.

"Proyectos. Susana Solano" es fruto de un intenso trabajo de búsqueda y selección en el que se ha querido mostrar a la artista "estudiando el espacio y su relación con la escala, la forma, la materia y la tectónica. Y se presenta desde el proceso, desde las trazas dejadas en el estudio y la concreción de una escultura tridimensional", en opinión Clara Solà-Morales, directora del proyecto.

En un montaje especial, la comisaria ha planteado el recorrido sobre la base de las confluencias y las intersecciones que dominan la obra de la artista. Parte central de este recorrido son las maquetas de quince proyectos públicos, realizados y no realizados, que recorren desde el año 1984 hasta la actualidad, en una selección en "la que hemos tratado que las maquetas abarcaran diferentes lenguajes", comentó Susana Solano durante la presentación.

Una mirada por estas obras revela a una artista que no tiene preferencias en cuanto a los materiales, hierro, plomo, malla metálica, y estos surgen del estudio del lugar en el que van a situarse las obras.

"Cuando me encargan que intervenga con una obra pública, lo primero que hago es conocer el espacio, que es determinante, y sus límites; saber que en ese espacio van a convivir personas con la obra que tu dejas. Hay que conocerlo todo, el entorno, la climatología, la luz e incluso los materiales de la zona y su historia".

Y, sobre todo esto, "actuar de manera respetuosa ya que las actuaciones deben ser discretas", afirmó la artista quien recordó que hay lugares en los que es el vecindario quien decide si una obra se queda o no.

Considerada como una de las artistas españolas con más proyección fuera de nuestro país y Premio Nacional de Artes Plásticas, afirma que en su trabajo no es lineal y por ello le gusta tocar materiales y lenguajes muy diversos, entre los que se incluye principalmente fotografía, dibujo, vídeo y grabado, aunque es este último una de las expresiones artísticas menos utilizadas por ella. "No me gusta hacer grabado porque el resultado siempre es inesperado".

Entre sus proyectos no realizados, el del Banco Santander en Madrid es uno de los que más lamenta no haber llevado a cabo. Se trata de uno de los proyectos en que más se acerca a la arquitectura con estructuras que trepan por la fachada.

En opinión de la comisaria, Susana Solano tiene una lectura muy arquitectónica del espacio "y una realización muy artística. Habita los espacios compartidos por el arte y la arquitectura".

Parte especial de la exposición es la que recoge "aquellas cosas que guardo en mi taller y nunca enseño, como las joyas que hice en el año 90, o los recortables en plomo".

Son cosas "muy íntimas que no había mostrado antes, al igual que las maquetas que utilizo como apuntes. Dibujo el material con hierro o con mallas o con barro o con maderas. Prefiero hacer un boceto directamente sobre la materia. Son obras muy privadas y directas que siempre guardo", declaró la artista quien dijo ser "muy rápida viendo mis ideas, todo se me coordina en la mente".