Las autoridades de Missouri anunciaron anoche el arresto de una sexta persona presuntamente implicada en el abuso sexual de uno o varios menores de edad durante años desde mediados de la década de 1980 y hasta 1995.

Según la Patrulla Estatal de Carreteras de Missouri, la sexta persona arrestada es un hombre de 55 años de la ciudad de Kansas City y, al parecer, es un "socio" de otros cinco hombres -un septuagenario y sus cuatro hijos adultos-, ahora bajo custodia policial.

Las autoridades no dieron información sobre las otras víctimas.

El hombre, cuya identidad no fue revelada, fue arrestado en el Condado de Jackson como sospechoso en la violación de un joven menor de 14 años.

Los seis arrestados, entre ellos Burrell Edward Mohler, de 77 años, y sus cuatro hijos de 47 a 53 años de edad, se encuentran en una cárcel del Condado Lafayette, contiguo al condado Jackson, y afrontan fianzas de entre 30.000 y 75.000 dólares.

Mohler y sus hijos aparecieron el jueves ante un tribunal del condado de Lafayette esposados y enfundados en los uniformes de prisionero naranjas, informó en su edición digital el diario Kansas City Star.

Mientras las autoridades del condado levantaban un escándalo local con la búsqueda de cadáveres y de nuevas víctimas, el juez del tribunal atribuyó a los acusados varios delitos sexuales graves con niños, que incluyen denuncias de sodomía obligada, violación de una menor de 12 años y utilización de otra menor en un acto sexual.

Los cinco familiares no pronunciaron alegatos en su defensa ni parecían tener representación legal, según el City Star.

Según el canal KSHB de Kansas City, documentos policiales señalan con detalles que seis hermanos, ahora adultos, denunciaron que de niños fueron víctimas de violación con varios objetos, obligados a cometer diversos actos sexuales, y una niña fue sometida a un aborto.

El caso se abrió a mediados de agosto, cuando una mujer de 26 años acudió a las autoridades con las denuncias, que incluían simulacros de bodas con un familiar, y el aborto de una niña de 11 años, dijo a la prensa el agente Bill Lowe, de la patrulla de carreteras de Misuri.

La mujer y sus cinco hermanos explicaron que los acusados les habían obligado a escribir sobre los abusos sexuales, guardar esas historias en jarras de vidrio y enterrarlos en el jardín, para así borrarlos de su memoria.

Las autoridades locales continuaban hoy registrando la propiedad rural de los Mohler en busca de posibles cadáveres y de los testimonios ocultos en jarras de vidrio.

El alguacil del Condado Lafayette, Kerrick Alumbaugh, dijo que las investigaciones continúan porque se teme que "hay más víctimas".

"A los pederastas no les basta con sólo una" víctima, señaló Alumbaugh, al agregar que hay indicios de que "hay un cuerpo o varios cuerpos enterrados en distintos lugares".