El consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, ha informado hoy de que el servicio de escoltas se reorganizará de acuerdo con una evaluación de riesgos para "ser más operativos" y proteger a las personas que "objetivamente tienen riesgo".

La Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco ha denunciado hoy la retirada de protección a más de cincuenta cargos políticos, empresarios y periodistas vascos por parte del Ministerio del Interior y la consejería vasca de Interior.

En una rueda de prensa en Bilbao, el consejero ha explicado que dicha evaluación de riesgos se realiza periódicamente y que la de ahora se lleva a cabo "en contacto con los colectivos afectados", entre los que ha citado a los partidos políticos, la judicatura y las empresas.

Ares ha argumentado que la evaluación tiene en cuenta la amenaza terrorista y los cambios en la vida de los protegidos, puesto que algunos han abandonado la "responsabilidad institucional o política" que tenían cuando se les asignó escolta.

El objetivo de esta reorganización es "garantizar la máxima seguridad de las personas que objetivamente tienen riesgo", aunque "sabiendo -ha dicho- que mientras ETA no desaparezca la amenaza es sobre mucha gente".

"No es un problema de ahorro", ha asegurado el consejero, que ha recalcado que la protección de personas amenazadas es "una cuestión sensible" y que se analiza "con mucha responsabilidad".

Además, ha afirmado que esta reorganización "no tiene nada que ver" con un posible anuncio de tregua por parte de ETA y ha dicho que si dicho anuncio se produjera sería "absolutamente insuficiente", porque "el tiempo de las treguas ya ha pasado" y sólo vale que ETA "desaparezca definitivamente".

Sobre el "rebrote" de la violencia callejera en la última mitad de agosto -que ha considerado "mucho menor que en años anteriores"-, Ares ha dicho que o bien refleja la existencia de "discrepancias" dentro de la izquierda abertzale, o bien ésta "lo ha tolerado".

En este último supuesto, Ares ha conminado a los dirigentes de la izquierda abertzale a manifestarse "radicalmente en contra" de la violencia callejera porque es "incompatible con esa apuesta que dicen querer hacer por estar en la política".