Las autoridades mexicanas elevaron las medidas sanitarias en el aeropuerto de Ciudad de México y comenzaron a medir la temperatura a todos los pasajeros que entren o salgan del país para detectar posibles casos de contagio del virus porcino, informó a Efe una fuente oficial.

A todos los pasajeros "se les mide la temperatura corporal con cámaras termográficas", dijo el director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Héctor Velázquez, por el que pasan unos 70.000 pasajeros al día.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó a la fase 5 (en una escala de uno a seis) su alerta sobre el riesgo de una pandemia. La nueva alerta coincide con el anuncio en México de que suman 99 los casos de contagio con el virus, de los cuales ocho personas han muerto.

"Se hará ahora una revisión (a los pasajeros) con esas cámaras que marcan la temperatura y quienes pudieran registrar más de 39 grados se les hará una revisión minuciosa", explicó Velázquez.

"Médicos y otras autoridades de la Secretaría de Comunicaciones serán los encargados de realizar y corroborar estas nuevas medidas", explicó el funcionario.

El personal que controla estos aparatos estarán en la entrada de las áreas de documentación para vuelos internacionales y nacionales, dijo.

Además se obliga a todos los usuarios y empleados de este aeropuerto a utilizar mascarillas.

El Gobierno mexicano aclaró que la alerta Fase 5 no contempla el cierre de fronteras ni puntos de entrada como puertos y aeropuertos.

No obstante, algunos países como Argentina y Cuba han decidido suspender de manera temporal los vuelos desde y hacia México.

"Son determinaciones que hacen los gobiernos y Cuba y Argentina y solamente las líneas aéreas que operan desde y hacia esos países nos notificaron", dijo por su parte el portavoz del aeropuerto, Víctor Mejía.

"Hasta el momento no tenemos notificación de más cancelaciones de vuelos, particularmente desde y hacia Europa pero por la parte de México lo que le toca en todo caso es ver qué va a pasar con la gente que quedará varada", añadió Mejía.

La elevación de alerta no ha provocado una psicosis entre los turistas, sin embargo, ante la posibilidad de que en las próximas horas puedan cancelarse algunos vuelos han adelantado su retorno.

"Me regreso un poquito antes (...) pero creo que está bastante controlado. El único miedo es que por presiones de gobiernos cierren el aeropuerto y nos quedemos acá", dijo a Efe un pasajero de Iberia.

Por su parte Melene Giraulle, que desde hace 35 años radica en México, consideró que la gripe porcina ya está dividiendo a la sociedad en general por la falta de información y planeación de parte de las autoridades para tratar esta situación, particularmente en México.

Antes de partir a París, donde pasará algunos días con sus hijos y nietos, aseguró que la saturación de tanta información en todos los países y en México, lo único que provoca es "temor", aunque descartó que ello genere que muchos extranjeros que viven en este país latinoamericano deseen abandonarlo.

La Ciudad de México vive en estado de alerta sanitaria, que ha originado a partir de ayer el cierre de los centros de ocio y restricciones a la operación de restaurantes, donde solo se puede vender comida para llevar. Además de que todas las escuelas y universidades permanecen cerradas.