Los restos de ocho ferroviarios asesinados en otoño de 1936, cuya identidad aún se desconoce, han aparecido hoy en una fosa común situada en las inmediaciones de la población leonesa de Matallana de Valmadrigal.

El vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Santiago Macías, ha detallado a Efe que los trabajos de exhumación de la fosa han comenzado esta mañana y se extenderán hasta el miércoles próximo, en este pueblo ubicado a unos 36 kilómetros al sureste de la capital leonesa.

Varios vecinos sostienen que los restos pertenecen a un grupo de ocho ferroviarios fusilados durante los primeros meses de la Guerra Civil y que previamente estuvieron en prisión en la capital leonesa.

Macías ha explicado que, a partir de ahora, comienza la labor de poner "nombre y apellidos" a los restos aparecidos, pues se desconoce su procedencia y si algún familiar ha reclamado sus restos.

"En la base de datos de la asociación quizá tengamos reclamaciones de treinta familiares de ferroviarios asesinados, por lo que la lista de probables es grande y la labor ahora pasa por saber si alguno de los aparecidos está relacionado con esas personas", ha precisado.

Los trabajos se han desarrollado después de que el Consistorio del municipio de Santa Cristina de Valmadrigal y los vecinos de las poblaciones cercanas testimoniaran que en las inmediaciones de Matallana de Valmadrigal se encontraban probablemente los restos de estos trabajadores.

Según ha informado la ARMH, el de los ferroviarios fue uno de los grupos profesionales más perjudicados por la represión franquista, por su elevada participación política y sindical.

En las labores de exhumación está presente el arqueólogo René Pacheco, así como ocho voluntarios de diferentes lugares de España.