La actriz y activista política Carla Antonelli cree que aunque "existen leyes" que protegen al colectivo de homosexuales, transexuales y bisexuales, "la normalización no existe todavía en la sociedad española" como demuestra que "siga habiendo insultos por la calle, peguen palizas a lesbianas o se nieguen a alquilar pisos a homosexuales".

Así lo ha manifestado, en una entrevista concedida a Efe, durante su presencia en Mérida para participar en la 56º edición del Festival de Teatro con "Lisístrata".

Desde los ochenta ha participado en nueve películas, incursiones "más bien cortas" a excepción de "Pepe no me des tormento", más un largometraje "El vuelo del tren" que no se ha estrenado, por lo que reconoce que el séptimo arte sigue siendo su asignatura pendiente.

"Pedro Almodóvar no lo sabe pero vamos a trabajar juntos", bromea la actriz, al tiempo que señala que "jamás" se le ocurriría decirle "Piensa en mí", como reza la canción de Luz Casal, sino que ha de surgir porque un día escribiendo vea un personaje hecho a su medida.

Admiradora del cineasta manchego, asegura que la mejor mujer transexual que ha ideado fue Tina, protagonizada por Carmen Maura en "La ley del Deseo", una mujer "forjada en dignidad que es capaz de ir con la cabeza bien alta y que sale a la calle con orgullo".

Al margen de la interpretación, su activismo político le ha llevado a participar en numerosos debates sociales, de los que está "muy orgullosa" pero esta izquierdista confesa asegura "no beber las aguas por nadie" y si tiene que "alzar la voz" lo hace.

Dice sentirse "orgullosa de pertenecer a España, referente mundial para Latinoamérica" donde "están cayendo como fichas de dominó los prejuicios y las culturas judeocristianas represoras".

Esta canaria "agnóstica" considera que el "enemigo" de este colectivo "no es la religión ni la creencia en sí" sino las "malas interpretaciones de los hombres para sus oscuros intereses por una cuestión de odio".

Antonelli reflexiona que "si Dios existe y realmente es como dicen, pobre de todos aquellos que están hablando en la tierra en su nombre" y critica las palabras de Benedicto XVI en las que "llamó a la humanidad a protegerse de las conductas de los homosexuales y transexuales" ya que les "ha abierto la veda a todos los radicales".

Con todo, "la historia de la humanidad es la que es por mucho que la pretendan borrar" y, precisa, "afortunadamente hoy existe internet, donde todos sus chanchullos, escándalos y vergüenzas están saliendo a la luz".

"El franquismo, las leyes, las cárceles, las esquinas y el matar el hambre" le impidieron dedicarse a la interpretación pero lo ha retomado y sólo tiene ojos para el Teatro Romano, donde su papel de Corifea en "Lisístrata" le está dando "grandes alegrías".

No obstante, sigue muy de cerca la actualidad a través de su decano "portal de información transexual masculina y femenina, intersexualidad y transgéneros" que para ella es como "un hijo".

Para muchas personas este diario digital "fue el faro que iluminó sus vidas" y, agrega, que "ante eso te llenas porque en esta vida no hay nada más importante que el saberte útil".