Público
Público

Los antiBolonia evitan el choque con los Mossos

El conseller de Interior, Joan Saura, descarta más ceses por las cargas contra los estudiantes

L. DEL POZO / A. MARTÍN

Anunciaron a bombo y platillo el recorrido. "Bajaremos por La Rambla", afirmaron desafiantes durante toda la semana. Pero llegado el momento, cambiaron de opinión. La marcha de ayer de los estudiantes antiBolonia en protesta por las cargas policiales que hicieron los Mossos dEsquadra el miércoles de la semana pasada y que acabaron con graves incidentes tenía que empezar en la plaza de la Universitat, bajar por La Rambla y acabar en la plaza de Sant Jaume. Sin embargo, unos 5.000 manifestantes según la guarida urbana dejaron atrás el dispositivo "de riesgo" que los Mossos habían preparado en el centro de Barcelona y se dirigieron hacia el norte de la ciudad.

Los convocantes de la marcha habían anunciado, en una rueda de prensa, que querían que la manifestación fuera pacífica. "Somos estudiantes, no delincuentes", afirmaron. Al cierre de esta edición no se había producido ningún incidente destacable.

Los universitarios cambiaron el recorrido de una marcha tranquila

"¡Para arriba, para arriba, venga!", gritaba un joven de la comisión de seguridad preparada por los organizadores. "Por favor, por favor", decía una chica, con una flor en la mano, que intentaba contener a los más vehementes en el momento en el que se toparon con los Mossos. Y, efectivamente, la seguridad funcionó.

Los manifestantes continuaron avanzando de forma pacífica y dejaron a los antidisturbios apostados en la Ronda de Sant Antoni. Quietos y sorprendidos. Los antiBolonia se marchaban.

Los estudiantes acudieron después hacia la sede de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), partido al que pertenece el conseller dUniversitats, Josep Huguet, a quien pidieron la dimisión. También exigieron la del conseller dInterior, Joan Saura.

El secretario de Seguridad, Joan Delort, continuará en el cargo

Por otro lado, el seguimiento de la huelga de ayer tuvo poca repercusión en las universidades catalanas, excepto en el campus de El Raval de la Universitat de Barcelona (UB), donde, como hace dos días, los piquetes no dejaron que se impartieran clases. En Valencia, al grito de "Solidaridad con Barcelona", unos 300 universitarios cortaron el tráfico en el centro de la ciudad.

La manifestación fue el tenso colofón a otra jornada de nervios en la Conselleria de Interior. La defenestración del aún director general de los Mossos dEsquadra, Rafael Olmos, ha dejado en una situación muy delicada al secretario de Seguridad, Joan Delort, que ocupa el cargo desde la época de CiU pero se le considera próximo al PSC. Sin embargo, el conseller Joan Saura ha descartado su cese y él mismo no piensa en dimitir. "Está muy implicado en el proyecto, es difícil que abandone", dijeron fuentes próximas a Delort, que mantiene una tensa relación con el número dos de Saura en Interior, Joan Boada.

Así pues, la crisis se cerrará con la dimisión de Olmos, que ayer ya no dirigió el dispositivo de seguridad. Su cargo podría ser ocupado por Josep Pérez Moya, actual director general de tráfico.

Conflicto sindical

Otro frente abierto en Interior es el del pacto sindical que habría presentado el conseller Saura a los sindicatos y que se firmará el próximo lunes, un día antes de su comparecencia en el Parlament. "Ofrecer esto en este momento es un intento descarado de comprarnos y no estamos en venta", manifestaba ayer Valentí Anadon, portavoz del mayor sindicato de los Mossos, SAP-UGT.

Sin embargo, fuentes de Interior negaban este extremo y aseguraban que las negociaciones con los sindicatos arrancaron en mayo de 2008 y fructificaron hace dos semanas, antes de los incidentes con los estudiantes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias