Una industria musical desesperada por encontrar superestrellas con las que hacer caja ha calificado a Alicia Keys prácticamente como la heredera de la era dorada de Motown, cuando Aretha Franklin, Smokey Robinson y otros hicieron parecer fácil fabricar éxitos de la música blues.

No obstante, a Keys le persigue este tema.

"La era Motown, las canciones te provocaban algo de lo que no te cansabas, te ponían los pelos como escarpias, y te enseñaban sobre lo que significa realmente el amor y la vida'', dijo a Reuters la cantante Keys, de 28 años. ''Pienso en ello todo el tiempo''.

En muchos sentidos, el cuarto y más reciente álbum de Keys que llegó a las tiendas esta semana, ''The Element of Freedom'', es un empujón que saca a Keys de los sonidos estilo Motown que la ayudó a ganarse a tantos aficionados.

Los comentarios al nuevo álbum han sido generalmente favorables según la página web Metacritic.com, que recopila críticas y da nota a los álbumes. ''Element of Freedom'' obtuvo 71 puntos de 100.

Los álbumes recientes de Keys estaban llenos de canciones de amor declarativo que se ataban a su voz raspante, ayudada de unas notas de piano con matices evangélicos, mientras que ''Element of Freedom'' ofrece menos momentos espirituosos detrás del piano, y sirve melodías de timbre contagiosas y toques de batería.

La versión en solitario de una reciente colaboración de Keys con el marido de Beyonce, Jay-Z, ''Empire State of Mind'', también aparece en el disco. El contoneo rap que Jay-Z aportó a la canción original desaparece, pero las voces melosas de Keys mantienen el himno contundente, aún menos enérgico, de la ciudad de Nueva York.

Keys ha estado entre los artistas del espectáculo que más se han esforzado desde que llegara a los escenarios en 2001, y tanto ella como su cuadro de colaboradores han afinado su habilidad.

Keys también dijo que está trabajando en ideas para un debut en Broadway, aunque no está claro si actuará, dirigirá o escribirá.