Grecia debe aceptar nuevas medidas rigurosas de austeridad antes de que reciba cualquier ayuda financiera de la Unión Europea, y el no hacerlo pondría en riesgo tal apoyo, dijo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, a un periódico.

"El hecho de que la UE y el Gobierno alemán no hayan adoptado la decisión (de brindar ayuda) significa que la respuesta puede ser tanto positiva como negativa", declaró Schaeuble a la edición del domingo de Bild.

"Esto depende completamente de si Grecia continúa en los próximos años en el camino del ahorro estricto que ha comenzado. Dejé esto claro al ministro de Finanzas griego", agregó.

Grecia cedió el viernes a la presión de los mercados financieros, realizando una solicitud formal para que se active un paquete de ayuda conjunta de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que está valorado en hasta 45.000 millones de euros.

El endeudado miembro de la zona euro ya ha anunciado medidas de austeridad por miles de millones de euros, incluidas subidas de impuestos y recortes a los salarios del sector público, pero está conversando con la UE y el FMI sobre pasos adicionales.

La oposición de la ayuda a Grecia es profunda en Alemania y la canciller Angela Merkel, quien enfrenta una crucial elección regional el 9 de mayo, ha hecho hincapié en que la ayuda sólo se entregará si Atenas adopta medidas adicionales para recortar un déficit de presupuesto que subió a un 13,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) el año pasado.

Schaeuble dijo que un "duro programa de reestructuración" para los próximos años es "un prerrequisito absoluto e inevitable" si Alemania y la UE van a aprobar la ayuda que Grecia ha solicitado.

Pero también aclaró que Alemania debe estar lista para apoyar a Grecia y asegurar la estabilidad de la moneda común.

"Nosotros estamos defendiendo la estabilidad del euro, porque Alemania se beneficia (de la moneda) al menos tanto como el resto. Ayudar a Grecia no es, por lo tanto, una pérdida del dinero de los contribuyentes, sino una medida basada en intereses alemanes fundamentales", afirmó.

FIRMEZA

Mientras, la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, declaró a otro diario que ayudar a Grecia a superar sus problemas de deuda es necesario para la estabilidad de la zona euro, pero la unión monetaria debe ser más firme con sus miembros para evitar futuras crisis.

Lagarde dijo que la decisión de ayudar a Grecia es "un cóctel de indulgencia y gran rigurosidad".

"Nosotros queremos estabilizar. Pero eso no nos impide que seamos firmes, y deberemos observar los resultados muy cuidadosamente", fue citada el domingo diciendo al Journal du Dimanche.

Ella sostuvo que Grecia no ha respetado sus compromisos con la zona euro. "Necesitaremos mecanismos de control más estrictos para asegurarnos de que no caeremos en un pozo sin fondo", afirmó.

La ayuda será liberada de acuerdo a las necesidades de Grecia, agregó. "En el caso de se caiga en mora del pago, nosotros inmediatamente pondremos el pie en el freno", declaró.