Los tripulantes del atunero vasco "Alakrana", secuestrado por piratas somalíes en aguas del océano Índico, fueron liberados el martes tras 47 días de cautiverio, confirmó el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

"El pesquero Alakrana navega libremente hacia aguas más seguras, todos los miembros de la tripulación se encuentran sanos y salvos", dijo Zapatero en una rueda de prensa conjunta con el presidente húngaro, Laszlo Solyom.

El atunero que permanecía retenido desde el pasado 2 de octubre con 36 tripulantes a bordo, 16 de ellos españoles, fue liberado hacia las dos de la tarde, hora española.

Previamente, uno de los piratas somalíes que mantenían secuestrado el buque había dicho en declaraciones a Reuters desde Haradheere que sus compañeros habían comenzado a abandonar el barco tras acordar un rescate de 3,5 millones de dólares (unos 2,3 millones de euros).

El Gobierno no quiso pronunciarse sobre un hipotético pago de un rescate y mantuvo que trabajó dentro de la legalidad.

"El Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, ha trabajado, trabaja y trabajará dentro de la legalidad y cooperando con el armador y con todas las familias, que han tenido una situación muy difícil", dijo Zapatero.

"(Es un) tema que afecta a la seguridad de personas, a la seguridad del Estado y tenemos que ser extremadamente prudentes a la hora de trasladar la información", agregó.

Los acontecimientos de precipitaron esta madrugada cuando se comenzaron a observar movimientos en el Alakrana, informó la ministra de Defensa Carme Chacón, en una entrevista en TVE.

Los piratas se desplazaron seis millas al sureste del lugar donde estuvieron anclados durante todo el secuestro, lo que hizo sospechar que preparaban para facilitar la huida, agregó la titular de Defensa.

"Los piratas han ido abandonando de manera escalonada el Alakrana hasta que finalmente se han quedado cinco en cubierta, con el objetivo de que la zodiac en la que iban a huir fuera muy rápida porque en muy poco tiempo sabían que podían estar en costa", declaró Chacón.

SORPRENDIDOS Y ALIVIADOS

Los familiares de la tripulación del atunero vasco, cuya sede está en Bermeo, Vizcaya, agradecieron todo el apoyo recibido y retiraron la pancarta que colgaba de la balconada del ayuntamiento en la que se pedía su liberación.

"He hablado (...) con mi hermano. Todavía no están muy animados porque les ha cogido por sorpresa. Todavía no se lo creen mucho. (Dice) Que estaban aliviados por todo, deseando llegar a puerto", dijo en rueda de prensa Argi Galbarriatu, hermana del capitán, desde la localidad vizcaína.

El Gobierno tiene previsto fletar un avión para devolver a casa lo antes posible a los tripulantes del atunero, según confirmó la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega en una comparecencia por la tarde en Madrid.

La captura del pesquero ha supuesto un quebradero de cabeza para el Gobierno, sobre todo después del traslado a España de los presuntos piratas Cabdullahi Cabduwilly (alias Abdu Willy) y Rageggesy Hassan Aji (alias Raageggsy Admi Haman), que fueron detenidos por la fragata española Canarias.

Ambos están en prisión provisional bajo la jurisdicción de la Audiencia Nacional, y el martes comparecieron ante el juez Santiago Pedraz, quien les comunicó su procesamiento por 36 delitos de detención ilegal, un robo con violencia en las personas y uso de armas.

"No es momento de especulaciones sobre el desenlace judicial de este asunto", manifestó De la Vega en una comparecencia por la tarde en La Moncloa.

La vicepresidenta afirmó que España continúa trabajando dentro de la operación Atalanta para perseguir a quienes cometan un "flagrante delito", como el cometido por quienes secuestraron el Alakrana, u otros barcos.

Según reveló un auto difundido el lunes, se les ha retirado el delito de asociación ilícita, con lo cual existe la posibilidad de que puedan cumplir una pena inferior a seis años, con lo cual podrían ser expulsados de España si se aplicara la Ley de Extranjería, explicaron fuentes judiciales.

Zapatero agradeció la tarea ejercida por las Fuerzas Armadas, diplomáticos, servicios de inteligencia y los ministros de Defensa, Medio Ambiente Rural y Marino y Asuntos Exteriores, así como la de la vicepresidenta primera.

Además, tuvo una mención especial para el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, por "propiciar un clima de apoyo".