Al menos once supuestos insurgentes y un soldado paquistaní han muerto en las últimas 24 horas en combates y explosiones registradas en varios puntos del conflictivo noroeste de Pakistán, donde una mujer perdió la vida a causa del estallido de un artefacto, informaron hoy fuentes oficiales y medios del país.

Un grupo de nueve integristas fallecieron en la región tribal de Mohmand, fronteriza con Afganistán, donde las tropas de la guardia de fronteras atacaron ayer con helicópteros varios refugios de los insurgentes, precisó hoy el mando militar en un comunicado.

En la vecina Bajaur, una mujer falleció hoy y otras 18 personas resultaron heridas por la explosión de un artefacto activado mediante control remoto, según la cadena privada "Geo TV".

Mientras, dos insurgentes que manipulaban explosivos murieron en esa misma agencia tribal.

En un suceso distinto, un militar perdió la vida y otros ocho resultaron heridos por el estallido de otro artefacto explosivo en el distrito de Waziristán del Sur, según la comandancia paquistaní.

En esta última región tribal, considerada el feudo máximo de la insurgencia talibán en Pakistán, el Ejército inició una operación a gran escala el pasado octubre en la que de momento han fallecido más de 600 integristas y unos 70 soldados, según cálculos militares que carecen de comprobación independiente y no incluyen a civiles.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes tienen actualmente frentes abiertos en el valle de Swat y en seis de las siete demarcaciones que conforman el cinturón tribal limítrofe con Afganistán.