La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, considera que incrementar la sanción penal a los hombres que infligen malos tratos a las mujeres "no atenta contra el principio de igualdad ni contra nadie".

En un artículo publicado hoy en el diario El Mundo, la ministra valora el reciente fallo del Tribunal Constitucional (TC) que avala la constitucionalidad del artículo 153.1 del Código Penal -modificado por la ley de violencia de género- que permite elevar las penas de prisión para los agresores varones.

La realidad, sostiene la ministra, es que el 95 por ciento de los detenidos por maltrato son hombres.

Por eso, elevar la sanción penal a los agresores "no atenta contra el principio de igualdad, ni contra nadie", sino que "significa tener en cuenta legislativamente que las mujeres, sólo por su condición, han sido históricamente vulnerables y situadas en posición de inferioridad" por una cultura que se ha transmitido, y se sigue transmitiendo, "de dominio masculino".

La ministra considera que la sentencia "es contundente" al aclarar que "no resulta irrazonable" entender que cuando un hombre agrede a su pareja o ex pareja, la dignidad y la libertad de la mujer "se ven peculiarmente dañadas".

La agresión -añade el TC- se produce "al amparo una arraigada estructura desigualitaria que la considera como inferior", como alguien "con menores competencias, capacidades y derechos a los que cualquier persona merece".

Según Aído, mientras no se comprenda esto, "no seremos capaces de entender que esta violencia atenta directamente contra el conjunto de la sociedad y contra sus formas y valores de vida democráticos".

La ministra considera "tramposo" decir que la sentencia atenta contra el principio de igualdad entre hombres y mujeres, "si no se toma como punto de partida la situación de desigualdad existente".