Tres derrotas consecutivas con rivales directos en la Liga han dejado al entrenador del Atlético de Madrid, Javier Aguirre, con la presión de obtener un buen resultado ante el Liverpool en el partido de Liga de Campeones que jugarán en casa el miércoles.

El Atlético perdió en Sevilla, fueron vapuleados con un 6-1 por el Barcelona y, lo más doloroso, el sábado perdió 2-1 en el Calderón contra su rivales locales del Real Madrid por un penalti pitado en el último minuto.

El equipo estaba considerado uno de los aspirantes al título a principio de temporada pero ahora languidece en el octavo puesto de la tabla, 10 puntos por detrás del líder Valencia después de siete partidos.

Tras la derrota del sábado, se cuestionaron las tácticas conservadoras de Aguirre así como las faltas de concentración crónicas del equipo.

marcado por el holandés Ruud van Nistelrooy -, algo que también hizo contra el Barça al encajar el primer tanto en los primeros tres minutos de juego.

"Es preocupante, porque nos estamos poniendo bajo presión a nosotros mismos en los partidos... y nos está costando muy caro", dijo Aguirre.

El Atlético encabeza el Grupo D con seis puntos en dos encuentros, pero incluso ese logro ha perdido parte de su brillo después los incidentes protagonizados por una multitud de aficionados en el partido inaugural del torneo en el Calderón contra el Olympique de Marsella.

La UEFA castigó al club con los partidos de suspensión en su estadio, y le ordenó jugar en un campo que estuviese al menos a 300 km de Madrid, aunque después levantó temporalmente la sanción para el partido del Liverpool porque no daba tiempo material a encontrar otro escenario para jugar.

El Atlético ha perdido al defensa checo Tomas Ujfalusi por una lesión mientras que el cansado delantero argentino Sergio Agüero podría comenzar el encuentro en el banquillo.

En contraste, el Liverpool llega pletórico de confianza a pesar de la ausencia de Fernando Torres, que se pierde por lesión la oportunidad de regresar al terreno de juego de su antiguo club donde aún sigue siendo idolatrado por la afición.