En un momento en que la gente está recortando sus gastos en viajes y excursiones, el ocio en el hogar toma protagonismo, dando un impulso a un sector, el de fabricantes de videojuegos, presionado para entretener a los jugadores y esquivar la recesión.

El analista Toon van Beeck de la compañía de estudios de mercado IbisWorld dijo que los ingresos del sector de videojuegos llegarán a 41.900 millones de dólares (31.780 millones de euros) este año, sobre los 27.200 millones de dólares de 2004, con más de 37 millones de consolas vendidas en Estados Unidos sólo en 2008.

Un nuevo informe de IbisWorld dijo que la aparición de la Nintendo Wii ha ayudado a estimular el sector cambiando el perfil de los jugadores, atrayendo a más mujeres, que ya suponen el 38 por ciento de los usuarios de videoconsolas.

"Las ventas de videojuegos son las menos afectadas por la recesión global y no hay signos reales de ralentización", dijo Michael Cai, vicepresidente de investigación de juegos en Interpret.

"Para mantener este momento de crecimiento sano, de todos modos, el sector de los juegos necesita continuar ofreciendo contenido atractivo y experiencias innovadoras para competir por el tiempo y el dinero de los consumidores", añadió.

Cai espera que en este contexto económico, los juegos de segunda mano y a precio de saldo obtuviesen una cuota mayor del total de las ventas.

El pasado otoño, mientras se sentían los primeros efectos de la recesión económica, las ventas de videojuegos aumentaron internacionalmente. Solo en Estados Unidos, las ventas aumentaron un 19 por ciento respecto a 2007, según el Grupo NPD.

GASTO MÁS CUIDADOSO

Billy Pidgeon, analista de videojuegos en IDC, dijo que la recesión reduciría indudablemente el gasto de los consumidores, pero los juegos tiene un gran valor como entretenimiento y se comportaban bien como sector en la recesión.

"Esto significa que los juegos verán un crecimiento de dos dígitos en Norteamérica y el mundo entero, pero los jugadores realizarán las compras con más cuidado", dijo Pidgeon.

"Los entusiastas del juego demandarán juegos de calidad y no comprarán juegos considerados de segunda categoría. El consumidor medio también comprará menos juegos pero será menos exigente respecto a la calidad".

Michael Pachter, analista de videojuegos en Wedbush Morgan Securities, espera que las compañías recorten el precio de sus consolas para favorecer este crecimiento en las ventas de juegos y animar a más consumidores a comprar la "siguiente generación" de juegos.

Sony recortó esta semana el precio de su antigua consola PlayStation 2 un 23 por ciento hasta los 99 dólares, en medio de rumores sobre un posible recorte de precios de la PlayStation 3.

Satoru Iwata, presidente de Nintendo, dijo recientemente en el Congreso de Programadores de Juegos de San Francisco que el mercado de videojuegos ha crecido hasta niveles medios que nadie podía haber imaginado, con madres y abuelos jugando a la Wii en familia.