El cocinero Ferran Adrià, desde esta semana el segundo mejor cocinero del mundo, ha anunciado hoy en Barcelona una "revolución" en 2014 con la apertura del nuevo Bulli.

Adrià ha explicado que "esta revolución supondrá un nuevo modelo creativo de la cocina de vanguardia, porque el modelo futuro ya no podrá ser sólo como se estaba haciendo ahora".

A aquellos que se sientan decepcionados porque El Bulli haya dejado de ser el primer restaurante del mundo en el ránking que hace cada año The Restaurant Magazine, Adrià les alienta: "En pocas semanas volveremos a ocupar portadas de revistas y diarios".

Recuerda que "entre los diez mejores chefs del mundo, hay ocho 'bullinianos'", y tras atender una llamada telefónica comenta que le acaban de confirmar que le nombrarán doctor honoris causa por la Universidad de Valencia.

"Ser los segundos de algo en el mundo es la repera", apunta Adrià, quien asegura: "Lucharemos para que la cocina catalana y española sea la más creativa".

Adrià ha hecho estas declaraciones después de un encuentro entre grandes chefs y otros representantes del mundo de la restauración con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, para elaborar "una estrategia conjunta de difusión la marca gastronómica Barcelona.

En esta reunión estaban además los cocineros Carles Gaig, Mey Hoffmann, Jean-Louis Neichel, Nandu Jubany, Carlos Abellan, Albert Adrià, Joan Roca y los hermanos Sergio y Javier Torres.

En nombre del colectivo de cocineros, Adrià ha calificado el encuentro de "provechoso y necesario" y ha coincidido con el alcalde en que esta reunión es "un punto de partida para continuar siendo una referencia mundial, mejorar aquellas cosas mejorables y continuar haciendo bien lo que ya hacemos".

Mirando al radiante sol que hoy lucía en la ciudad, Adrià ha dicho que "nadie puede competir con nosotros con el tiempo, pues ninguna gran ciudad del mundo tiene, como Barcelona, ocho meses de buen tiempo, ni Londres, ni Nueva York".

Hereu ha justificado el apoyo del consistorio a la gastronomía porque "los 15.000 establecimientos de restauración que hay en la ciudad representan el 15% del PIB y es el sector que mejor expresa nuestra creatividad, proyección internacional, modernidad y tradición, salud e innovación".

Adrià y Hereu han coincidido en que ese impulso futuro pasa por "una apuesta por la formación, con un sistema de ayudas a los emprendedores".