ACS obtuvo un beneficio de 702 millones de euros en el ejercicio 2013, frente a la pérdida de 1.928 millones contabilizada en 2012, impulsado por la actividad internacional, que aportó el 86,3% de sus ingresos, según informó la compañía.

Una vez descontados los resultados e impactos extraordinarios, así como las contribuciones de Iberdrola y Abertis, en los dos ejercicios, el resultado del grupo de construcción y servicios se sitúa en 580 millones, importe similar al de un año antes. De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo de construcción, servicios y concesiones se situó en 3.002 millones de euros, un 2,8% menos que un año antes.

La compañía que preside Florentino Pérez redujo un leve 0,1% su cifra de negocio del pasado año, hasta los 38.373 millones de euros, por la caída de la actividad en España y la variación de los tipos de cambio. De hecho, excluyendo este último efecto, las ventas crecerían un 6,1%

Al cierre del 2013, ACS soportaba un endeudamiento neto de 4.235 millones de euros, lo que supone recortar en un 14,5% el pasivo contabilizado en 2012, al que habría que sumarle otros 3.878 millones de euros de activos mantenidos para la venta y que ACS no computa en su balance.

Además, ACS ha realizado una provisión de 199 millones de euros ante la 'estimación preliminar' que ha realizado del impacto que generará en los parques eólicos y las termosolares del grupo en España el proyecto de normativa sobre retribuciones de instalaciones de energía renovable diseñado por el Gobierno. El grupo que preside Florentino Pérez tiene actualmente clasificados como disponibles para la venta parques eólicos e instalaciones fotovoltaicas que suman 1.056,5 megavatios (MW) de potencia, de los que 778 MW están ubicados en España.