Los accionistas de los bancos Sabadell y Guipuzcoano votan este sábado, en sendas juntas generales extraordinarias, la fusión por absorción de la entidad guipuzcoana por parte de la catalana.

Se trata de la primera fusión que se produce en el segmento de banca mediana en el actual marco de reestructuración financiera de España.

Sendas juntas se celebran al mediodía en Sabadell (Barcelona) y San Sebastián y en ellas, los accionistas de ambos bancos decidirán si refrendan los acuerdos adoptados el pasado 25 de junio por los respectivos consejos de administración, que dieron ese día luz verde a la fusión.

En la junta del Banco Sabadell los accionistas deberán refrendar la absorción, el precio de canje de acciones y la inclusión de dos consejeros del Guipuzcoano en sus órganos directivos.

El canje que se ofrecerá a los accionistas del Banco Guipuzcoano son cinco títulos del Banco Sabadell y otras cinco obligaciones necesariamente convertibles con vencimiento a tres años por cada ocho acciones ordinarias de la entidad vasca.

En el caso de la Junta Extraordinaria del Guipuzcoano, el consejo necesita más del 75 por ciento de los votos de los accionistas para que se apruebe definitivamente la fusión, que además requiere modificaciones en los estatutos de la entidad.

En concreto, los accionistas deben decidir la modificación del artículo 19 de sus estatutos, con el objeto de eliminar el límite del 10 por ciento del derecho de voto del capital social.

En el caso de que, como es previsible, ambas juntas aprueben la fusión, que en principio no recibirá ayudas del Fondo para la Reestructuración y Reordenación Bancaria (FROB), ambos bancos crearán una entidad que dispondría de 94.000 millones de euros en activos.