Unos 600 estudiantes se manifestaron hoy en Jalalabad, en el este de Afganistán, en protesta por la matanza de 16 civiles perpetrada el domingo por un soldado de EE. UU. en Kandahar, en el sur del país, informó una fuente policial.

Los manifestantes corearon eslóganes en contra del presidente norteamericano, Barak Obama, y pidieron que el militar sea entregado a las justicia afgana, precisó a Efe vía telefónica el portavoz de la Policía de Jalalabad, Hazrat Mohamed.

La matanza ha extendido el sentimiento contra EE. UU. en Afganistán, donde se han proliferado las versiones sobre el motivo y las circunstancias de la masacre.

Un grupo de líderes tribales y aldeanos de Kandahar aseguró ayer, en una rueda de prensa, que la matanza fue una "venganza", y que en ella participaron varios militares estadounidenses y no uno solo.

Según uno de esos líderes tribales, Haji Muhammad Shah Khan,la masacre se produjo en respuesta al estallido, hace cuatro días, de un artefacto al paso de un vehículo militar estadounidense por el distrito de Panjwai, escenario posterior de la matanza.

"Los soldados de EE. UU. reunieron a varias personas en la zona y les acusaron de haber puesto el artefacto. Dijeron que se vengarían y atacarían a las mujeres y niños de la zona", declaró ese líder tribal.

Otro aldeano, Haji Muhammad Hassan, afirmó que la matanza fue perpetrada por un grupo de soldados con apoyo aéreo, pese a que las autoridades afganas y de EE. UU., y la misión de la OTAN han atribuido la masacre a un solo militar.

Fuentes militares estadounidense atribuyeron en un principio la masacre a que el asesino había sufrido una crisis nerviosa, aunque posteriormente se mostraron más cautos y apuntaron que hay que esperar a que concluya la investigación sobre el incidente.

El incidente ha agravado el malestar de la población afgana con las tropas de EE. UU., algunos de cuyos soldados quemaron hace unas semanas ejemplares del Corán en la principal base de la OTAN en suelo afgano.

Esa profanación ya causó un estallido de violencia contra EE. UU., con manifestaciones en distintos puntos de Afganistán y una treintena de muertos en disturbios relacionados con las protestas.