El número de ancianos que sufren maltrato en España se acerca peligrosamente a los 300.000, según recordó ayer la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA). En palabras de su portavoz Alejandro Morlán, 'en tres años la cifra se ha incrementado un 82%, cerca de un millón y medio de personas mayores viven solas'.

No obstante, se estima que la realidad puede ser mucho peor puesto que, según estudiosos del tema, sólo se detecta uno de cada seis casos existentes. Las más perjudicadas son las mujeres, ya que el 11% de las mismas sufre agresiones físicas, el doble que los varones. A esto se suma el efecto del maltrato psicológico, que también es muy superior entre las mujeres (36%) comparadas con los hombres (15%).

Además, las ancianas padecen el llamado 'abuso material' (saqueo de cuentas bancarias, apropiación de objetos y propiedades) en una proporción hasta cuatro veces superior al que soportan los hombres, según CEOMA.

'El maltrato a los mayores es un tema de capital importancia en tanto que transgrede, generalmente con impunidad, aspectos muy sensibles, tanto legales como humanitarios, que afectan a la última fase de su aventura vital', aseguró Morlán, durante su intervención en el IX Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores, que concluyó ayer en Sevilla.

En el acto de clausura del congreso, el presidente de CEOMA, José Luis Méler, hizo un llamamiento a toda la sociedad para mejorar la 'visibilidad' de los mayores, con el fin de solucionar los abusos denunciados.

Por su parte, la directora general del IMSERSO, Pilar Rodríguez, señaló que gracias a los ancianos 'se está produciendo una revolución silenciosa que marcará un antes y un después en el envejecimiento'.