Los Spurs de San Antonio, actuales campeones de la NBA, volvieron a la senda del triunfo y con un Manu Ginóbili que recuperó su mejor rendimiento, se impusieron por 103-84 a los Lakers de Los Ángeles en el tercer partido de las finales de la Conferencia Oeste, colocando la eliminatoria 2-1.

La victoria fue la primera que consiguieron los Spurs en la serie que disputan al mejor de siete después de haber perdido los dos primeros partidos en el Staples Center de Los Ángeles.

Los Spurs se olvidaron de lo que había sucedido en los dos primeros partidos, especialmente Ginóbili, que recuperó su condición de jugador más decisivo para los campeones y con 30 puntos fue siempre una pesadilla para la defensa de los Lakers.

Ginóbili estuvo inspirado en todo lo que tiró a canasta, lo mismo que con sus penetraciones para anotar 9 de 15 intentos, incluidos 5 de 7 triples y perfecto 7-7 desde la línea de personal, capturó dos rebotes y dio una asistencia.

"Dije que no había jugado bien en los dos primeros partidos, que las derrotas formaban parte de mi responsabilidad, pero también estaba convencido de que volvería a ayudar al equipo", declaró Ginóbili, que jugó 32 minutos y surgió de nuevo cuando más lo necesitaban los Spurs.

Si Ginóbili fue fundamenten en la victoria de su equipo, algo que no logró en esta ocasión escolta Kobe Bryant para los Lakers, el alero Tim Duncan se convirtió en una auténtica pesadilla para el pívot español Pau Gasol, que nunca pudo controlar las acciones de la estrella del equipo de San Antonio.

Duncan dominó por completo todas las acciones bajo los aros al conseguir 22 puntos (8 de 17 tiros de campo y 6-9 desde la línea de personal), capturar 21 rebotes, 18 de ellos defensivos, y repartir cinco asistencias.

"Tuvimos desde el principio una gran concentración, la defensa estuvo segura y también hicimos buenas selecciones en los tiros a canasta", comentó Duncan, quien añadió: "Pero sobre todo movimos muy bien el balón para romper la defensa de los Lakers".

Estaba claro que la noche era de los Spurs, a los que tampoco les faltó el apoyo del base francés Tony Parker, quien aportó 20 puntos con cinco asistencias y tres rebotes.

Con las tres figuras inspiradas, los campeones de liga consiguieron un 51,4 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 55,6 (10-18) de triples y 73,9 (17-23) de personales, comparados al 42,7; 35,3 (6-17) y el 47,1 (8-17), respectivamente, de los Lakers.

"No hay ninguna duda de que realizamos un pobre partido en defensa, malos tiros a canasta y además tampoco acertamos cuando fuimos a la línea de personal, muy poca aportación para poder ganar a un equipo como los Spurs", declaró Phil Jackson, entrenador de los Lakers.

El equipo de Los Ángeles falló 9 de 17 tiros de personal, con el alero Lamar Odom a la cabeza, ya que sólo acertó tres tiros en ocho intentos.

Los Spurs, que en el primer partido disputado en el Staples Center dejaron escapar una ventaja de 20 puntos, esta vez demostraron que son capaces de revalidar el título de campeones porque fueron de nuevo mejor equipo que los Lakers, aunque vayan 1-2 abajo en la serie al mejor de siete.

Los Lakers sólo aguantaron el ritmo de los Spurs en el primer cuarto con parcial ganador de 24-21, pero en el segundo entró en acción Ginóbili y ahí se acabaron todas las opciones para el equipo visitante, aunque llegó al cuarto con parcial de 57-69.

Pero los Spurs lograron racha de 12-4 y se pusieron con ventaja de 20 puntos para romper por completo el partido cuando todavía quedaban ocho minutos por jugarse.

Bryant, que iba a ser el máximo encestador de los Lakers con 30 puntos, intentó de nuevo hacer el milagro y sacar a su equipo de la fosa donde se encontraba, pero esta vez no fue posible porque enfrente se encontró con la inspiración de Ginóbili, Parker y Duncan para recordarle quienes son los campeones de liga.

Tampoco los 15 puntos con cinco rebotes de Gasol y 10 tantos del reserva Jordan Farmar iban a ser de gran ayuda para los Lakers, que estaban necesitados de más apoyo.

El parcial de 88-76 fue todo lo máximo que pudo conseguir Bryant para los Lakers después de anotar cuatro triples en menos de dos minutos y cinco para que concluyese el partido.

Duncan respondió con una jugada de tres puntos para que los Spurs volviesen a la ventaja de 15 tantos, mientras que el reserva Brent Barry, con un gran robo de balón, permitió a Ginóbili sumar otros tres puntos y convirtir al AT&T Center de San Antonio en una fiesta completa.