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Violencia de género ¿Originalidad creativa o una vuelta de tuerca en la humillación de la mujer?

La nueva campaña de la marca de ropa Kling, con fotografías de una modelo tirada por los suelos mostrando más su ropa interior que los vestidos que promociona, ha levantado ampollas en redes sociales y medios.

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Imagen de la campaña de Kling

Madrid,

Las fotografías creadas por la marca de ropa Kling para promocionar sus nuevos vestidos, ha levantado una acalorada polémica en las redes sociales y en los medios de comunicación. 

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Kling ha decidido utilizar en esta campaña a una modelo joven, extremadamente delgada y pálida, tirada por los suelos de lo que parece ser un desierto y en posturas aparentemente imposibles. Pero lo más llamativo de las fotografías no son los coloridos vestidos que promociona la marca, sino la ropa interior (o la desnudez, en muchos casos) de la mujer y las posturas estereotipadas a las que nos tienen acostumbrados muchas campañas del mundo de la moda, en donde lo principal no son las prendas en sí, sino las imágenes de las mujeres inactivas, débiles o aparentemetne inconscientes. 

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Un artículo publicado por Yolanda Domínguez en el HuffingtonPost, denunciando esta campaña, desató la polémica. Con el título "la nueva campaña de Kling nos deja en bragas y tiradas en el descampado" Domínguez afirma que Kling "se marca el más horroroso todavía" cuando creíamos que lo "habíamos visto todo en editoriales de moda y la forma de representar a las mujeres había llegado al límite del ridículo y de la humillación". 

En su artículo Domínguez afirma que ya ha denunciado la campaña ante el Observatorio de la Imagen de la mujer".

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La reacción de la marca no se ha hecho esperar. Poco después de la publicación de este artículo, Kling hizo público un comunicado a través de su página de Facebook, en la que afirma que las fotografías forman parte de un proyecto artístico de 10 fotografías de diez fotógrafas y diez estilistas mujeres, que interpretan la colección con total libertad creativa. En otra de las respuestas la marca afirma que "las mujeres a menudo llevamos bragas debajo de los vestidos y si queremos las enseñamos y/o nos las quitamos".

Lo que ha rizado el rizo de la indignación en redes sociales, es el hecho de que la revista Glamour España entrara en la polémica esgrimiendo los argumentos de Kling y atacando a la autora del post del HuffingtonPost, para afirmar, no sólo, que la campaña de Kling es "una original acción artística" sino que la respuesta de la firma de ropa a las críticas "se convirtió en un inesperado manifiesto feminista", frase con la que titula el artículo.

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Tanto la página de Facebook de la firma en la que ha colgado sus diez puntos de respuesta a la autora del artículo del HuffPost, como Twitter se ha llenado de comentarios y respuestas críticas con la marca de moda. También la revista Glamour es ámpliamente criticada en redes sociales.

Una usuaria de Facebook interpela a Kling en la página web de la marca: "¿Crearíais unas imágenes así para una campaña de ropa masculina? ¿O de moda infantil? ¿Pondríais a hombres o a niños en esas posturas? Deseo que os deis una oportunidad de hacer autocrítica para entender que lo que much@s os estamos demandando en una sociedad donde se nos viola y agrede constantemente, mientras se perpetúa el representarnos como objetos pasivos y lánguidos en la publicidad y los medios, es algo esencial. Dad el giro, por favor, eso sí será transgresor, y no esto que es más de lo mismo."

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Lo más curioso, y que también ha levantado indignación, es que en su perfil de Instagram, Kling se define como "una marca para chicas que quieren divertirse y disfrutar de los derechos humanos". Muchos se preguntan ahora qué entiende la firma por diversión y sobre todo por derechos humanos.

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