Los vecinos del madrileño barrio de Delicias, en pie de guerra contra Almeida y un macroproyecto privado de ocio
El Ayuntamiento de Madrid y Adif permiten la instalación de un macroproyecto privado de ocio a pesar del rechazo de los vecinos, que piden infraestructuras y servicios públicos.
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MADRID,
El Ayuntamiento de Madrid, capitaneado por José Luis Martínez-Almeida, sigue sin atender las demandas de los vecinos del barrio de Delicias, en el distrito de Arganzuela. Los residentes reclaman que se empleen dos parcelas que constituyen más de 70.000 metros cuadrados para la creación de servicios e infraestructuras públicas.
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En su lugar, el Consistorio y Adif, administradora de los terrenos, han permitido que se instale un macroproyecto destinado al ocio y al consumo denominado Espacio Delicias, gestionado por la compañía de espectáculos Let's Go y la productora La Estación, con el patrocinio de Ibercaja.
Este gran centro de ocio se encuentra en una zona muy céntrica de la capital, al lado de la emblemática estación de Delicias (actual Museo del Ferrocarril), pero en un área muy residencial. Por lo tanto, los vecinos están intranquilos por las molestias que pueda provocar la continua actividad que se realizará durante la semana en las carpas instaladas. Este problema, aun así, no es actual, viene de lejos, ya que las diferentes instituciones encargadas de administrar el terreno no han aportado una solución concreta y que atienda a las demandas de la mayor parte de los ciudadanos del distrito.
El olvido y la apuesta por el ocio
Todo comenzó cuando, en octubre de 2018, Adif, el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento —en aquel momento dirigido por Manuela Carmena— firmaron un protocolo en el que se comprometieron a dotar de equipamiento público a las fincas y a expulsar a un asentamiento de personas que ocuparon durante tres años el lugar de forma ilegal.
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El compromiso adquirido en este protocolo dura hasta octubre de 2022. Esta fecha es importante para entender las preocupaciones de los vecinos, pues el gran centro de ocio se mantendrá al menos hasta principios del próximo año.
El acuerdo señala que una de las zonas debe proveerse de equipamiento público básico (zonas y servicios públicos destinados específicamente al distrito) y la otra ha de estar dedicada al equipamiento público singular; en este caso, infraestructuras públicas para toda la ciudad.
Adif y el Ayuntamiento "se han dedicado a boicotear"
Sin embargo, tanto la corporación municipal, que en 2019 pasó a manos del Partido Popular, como la propia Adif, "se han dedicado a boicotear" las posibilidades de conceder servicios públicos a ese espacio, según afirma a Público Miguel Martínez, vecino del barrio y portavoz de la plataforma Stop Espacio Delicias. En julio de ese mismo año, se firmó el contrato de arrendamiento entre Adif y la compañía de espectáculos Let's Go, después de ganar un concurso público para explotar parte del terreno.
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Aunque las obras para conformar la infraestructura del proyecto de ocio comenzaron a finales de diciembre de 2019, el proceso se frenó por la pandemia. Aun así, en mayo de 2021 se retomaron los trabajos, que ya han finalizado. El recinto empezará con su actividad el próximo 28 de septiembre.
Más ocio para un barrio “infradotado de servicios públicos”
Los vecinos contactaron con Adif para conocer los detalles del proyecto. La entidad estatal, que depende del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se limitó a vender una imagen positiva de la empresa de espectáculos y de las funciones que iba a llevar a cabo y "prometió a algunos vecinos que el impacto no sería tan grande".
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Con todo, Martínez añade que "el barrio está infradotado, ya que ha crecido en nivel de viviendas, pero no se ha creado ningún equipamiento en proporción a los habitantes que residen en él". Recuerda que tan solo hay "una biblioteca para más de 150.000 habitantes". El portavoz reivindica que el terreno debería dedicarse a establecer "servicios básicos, como centros de salud, centros de mayores, institutos, bibliotecas o polideportivos".
Ginés, otro residente de la zona, asegura que "los vecinos están alarmados por los cambios que puedan provocar en el barrio los eventos que se realicen en las carpas". Temen que la contaminación acústica y medioambiental y que la masificación de personas puedan generar "problemas de seguridad y movilidad", además de "perjudicar al colegio público y a la residencia de ancianos de la zona". El centro albergará actividades de martes a domingos, incluyendo festivos.
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Let’s Go se compromete a no causar problemas
Público ha contactado con Iñaki Fernández, productor y director de Let's Go, que asegura que el espacio habilitado acapara "20.000 metros cuadrados para 1.800 personas". Del mismo modo, manifiesta que la actividad de la compañía terminará "antes de las 12 de la noche" y que "las carpas tienen protección acústica para que no haya molestias con el sonido".
No obstante, muchos de los vecinos son reticentes al proyecto, por lo que el pasado viernes se manifestaron en contra de la instalación de este centro de ocio. Alrededor de 150 residentes se concentraron, según la Policía, para expresar su rechazo. "¡Dotaciones Delicias Ya!", rezaban algunas de las pancartas: la mayor preocupación de los residentes está relacionada, sobre todo, con la duración de la licencia entre Adif y Let's Go.
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Fernández explica que la licencia de uso del terreno duraría seis meses desde este mes de septiembre. Es decir, la entidad puede estar instalada hasta principios del próximo año, acotando el tiempo que el Ayuntamiento y Adif tienen para destinar esos lugares a la creación de infraestructuras públicas que beneficien a Madrid en general y al barrio en particular, tal y como se comprometieron en 2018. Como se ha mencionado anteriormente, el acuerdo finaliza en octubre de 2022. Por lo tanto, "el miedo de fondo" es que finalmente ambas instituciones "se salgan del compromiso".