La Reagrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen ha solicitado a sus seguidores que boicoteen estas navidades a los establecimientos de la multinacional francesa FNAC. El motivo es un sencillo juego de mesa antifascista sobre el que la ultraderecha francesa ha decidido polemizar.

"Racismo, sexismo, nacionalismo. ¡Ya basta! Contra la extrema derecha: a jugar", reza el lema de este producto –ideado por la editorial y librería anarquista Libertalia– que invita a sus participantes a colaborar en la formación de un colectivo antifascista. 

Pensado en un inicio como una herramienta pedagógica para militantes de izquierdas, el juego comenzó a comercializarse a finales de 2021 en tiendas de todo tipo incluidas grandes superficies de la cultura y el ocio como la FNAC. Sin embargo la ultraderecha ha decidido poner el grito en el cielo.

A finales de noviembre, el eurodiputado Jérôme Rivière, que integra la formación ultranacionalista y xenófoba Reconquista, liderada por Éric Zemmour, tuiteaba la imagen del juego en uno de los estantes de la FNAC acompañándola del texto: "¿Qué tiene de malo FNAC?".

Poco después, fue el diputado lepenista Grégoire de Fournas quien denunciaba la comercialización por parte de la multinacional del citado juego: "Casilla 1: bloqueo una universidad. Casilla 2: doy una paliza a un militante de derechas. Casilla 3: ataco un mitin de la RN. Casilla 4: lanzo un cóctel molotov a agentes antidisturbios. ¿No os da vergüenza en el FNAC?".

La presión de la ultraderecha y sus seguidores causó efecto y el juego desapareció de los estantes de sus tiendas. Unos establecimientos donde, por cierto, se pueden encontrar obras de cabecera para la ultraderecha, tales como el Mein Kampf de Adolf Hitler o Le gran remplacement de Reanud Camus.

La noticia de la retirada generó sorpresa entre la opinión pública francesa, máxima si nos atenemos a que la FNAC fue fundada por exmilitantes trotskistas, entre ellos Max Théret, que combatió en las brigadas internacionales durante la Guerra Civil española.

Finalmente, la multinacional francesa ha decidido rectificar y volver a comercializar el juego de mesa antifascista a través de sus establecimientos. 
Tras darse a conocer la decisión de la FNAC, Louis Aliot, alcalde de Perpinyà y peso pesado dentro de Reagrupación Nacional, hacía el siguiente llamamiento: "Pido a todos los consumidores responsables que no frecuenten aquellas tiendas en que se distribuya el juego".