"A partir del sábado habrá un incremento de la inestabilidad, que será más patente el domingo, cuando se producirán chubascos fuertes que, además, pueden estar acompañados de granizo. Ese día también notaremos una bajada acusada de las temperaturas", resumió Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Sin embargo, se espera una bajada de temperaturas extraordinaria, de 11 grados en Burgos, que pasará de 25 grados el sábado a 14 el domingo. Otro descenso será notable en León (10 grados menos), Palencia y Soria (nueve), Valladolid y Zamora (ocho), Lugo y Vitoria (siete), y Albacete, Granada, Ourense y Pamplona (seis).

En algunas zonas del norte de la península volverá el frío de finales del invierno o principios de la primavera. Por ejemplo, los datos de la Aemet, señalan una temperatura media de las máximas diarias de marzo en Oviedo en 14,9 grados, y el domingo habrá 15 en la capital asturiana. En Vitoria estarán a 13,7 grados y ese día habrá 14 en la capital vasca.

Burgos tendrá 14 grados el domingo (14,4 de media en abril), León llegará a 15 grados (14,8 de promedio en abril) y Logroño alcanzará 17 (17,8 de media en abril).

Las únicas zonas donde hará más calor de lo habitual este fin de semana serán Alicante, Almería, Baleares, medianías de Canarias, Murcia y Valencia. En la mayor parte del resto de España se espera un ambiente más fresco de lo normal tratándose del primer fin de semana de junio.

Sábado

En cuanto al sábado, lloverá en las islas occidentales de Canarias y el tercio norte peninsular. "A partir del mediodía crecerán nubes de evolución diurna, que darán lugar a chubascos tormentosos localmente fuertes acompañados de granizo, sobre todo en Cataluña, norte de Aragón y el entorno del Sistema Ibérico, aunque no descartamos que se produzcan en otras zonas del interior peninsular", comentó Del Campo.

Las temperaturas subirán en el tercio este peninsular, Baleares y medianías de Canarias, y bajarán algo en el tercio noroeste de la península. Las capitales más calurosas serán Córdoba (31º) y Alicante, Almería y Sevilla (30), mientras que el ambiente más fresco estará en A Coruña (19) y Bilbao, Oviedo y Santander (20).

Domingo

Por otro lado, Del Campo recalcó que el domingo habría "un cambio de tiempo". "La presencia de bajas presiones en nuestro entorno y la llegada de vientos del norte darán lugar a una jornada con chubascos que afectarán a muchas zonas, salvo probablemente el oeste de Galicia y los litorales del sureste peninsular", indicó.

Los chubascos más intensos, que de nuevo pueden ser fuertes y persistentes e ir acompañados de granizo, se producirán en Cataluña al completo, así como Castellón, Guadalajara, Huesca, Soria, Teruel y norte de Valencia. "En Canarias, aunque seguirá lloviendo, las precipitaciones irán a menos", añadió Del Campo.

El domingo bajarán las temperaturas en casi todo el país y esa caída será "acusada" en el norte de la península, según Del Campo. "El descenso puede ser extraordinario, es decir, puede haber una diferencia de más de 10 grados entre las temperaturas máximas del domingo con respecto a las del sábado. En muchas capitales del tercio norte, de hecho, no se alcanzarán ni siquiera los 20 grados de máxima", apostilló.

No en vano, el domingo habrá 14 grados en Burgos y Vitoria, 15 en León y Oviedo y 16 en Soria. Todo el tercio norte peninsular estará a menos de 18 grados e incluso zonas de montaña se acercarán a los 10 grados. Por el contrario, el ambiente más cálido estará en Murcia (31) y Alicante y Palma de Mallorca (29).

Próxima semana

Por otra parte, Del Campo indicó que la próxima semana comenzará con "ambiente inestable" en el tercio oriental peninsular y Baleares, donde aparecerán chubascos localmente fuertes, más probables en el entorno del Pirineo catalán, la Comunidad Valenciana, el este de Murcia y Andalucía oriental. "También habrá precipitaciones en el Cantábrico, mientras que en el resto de la península predominará el ambiente seco", dijo.

Las temperaturas tenderán a subir, salvo en el área mediterránea. Para la segunda mitad de la semana que viene, aún hay incertidumbre en la predicción meteorológica, si bien Del Campo apuntó que "la inestabilidad irá en aumento y las precipitaciones y el ambiente fresco se notarían en buena parte del país".

Consecuencias

Estudios previos avisaron: Las heladas tardías amenazan los principios de verano. De fastidiar los días de playa se ha ocupado la crisis sanitaria, pero la inestabilidad climática puede afectarnos mucho más. 

En los últimos estudios realizados sobre el efecto del clima en el campo decía que "el 35% y el 26% de las regiones forestales de Europa y Asia, respectivamente, están cada vez más amenazadas por los daños de las heladas".

El sector agrario ya se ha visto afectado en los últimos años por los cambios de temperatura. Desde el año pasado son miles los agricultores que se lanzan a las calles en manifestaciones para exigir precios justos por su trabajo. Las cosechas son cada vez más pobres y las medidas cada vez más escasas. "Del campo no se puede vivir pero del agricultor sí", rezaban sus pancartas.

Además de las astronómicas pérdidas para la agricultura y la silvicultura, también afecta a los niveles de CO2 en la atmósfera, a falta de organismos que pongan en marcha la fotosíntesis.